Ahora el intendente Descalzo culpa al PAMI por la falta de servicios en el Hospital de Ituzaingó: «Lo miramos de afuera»

A 27 años de haber asumido como (primer) intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo mantiene firme la idea de que Nación o Provincia sostengan un hospital que, pese a las múltiples inauguraciones y anuncios, no terminó de funcionar como tal.

Anoche, en una entrevista con Adrián Noriega por el canal Somos, el jefe comunal reconoció que hay muchas quejas de los vecinos, al tiempo que se despegó de la administración del Hospital del Bicentenario, que abrió sus puertas en septiembre del 2019.

“Hay que dirigirse al PAMI. En algún momento decidieron administrarlo ellos, y ahora lo miramos de afuera”, expresó el barón del PJ, que aunque delega trabajo entre hijos y yernos, no deja de mantener el control político de todo lo que sucede en el distrito.

Un día antes, con enfermeras en primera fila (como hace en cada acto), había dejado inaugurado un centro de Diagnóstico en San Alberto junto al gobernador, Axel Kicillof. Se pueden hacer ecografías, mamografías, análisis de laboratorio y RX. Nada nuevo. La complejidad que supone un hospital todavía es un deseo, pero con culpas repartidas.

Desde que asumió en 1995, con escasa infraestructura, Descalzo consideró que el Estado debía hacerse cargo de las grandes obras. Pero no el Municipio. Nación le hizo el palacio municipal dos veces, tras el tornado que destruyó esa obra hace 10 años. El HCD todavía alquila en dos sedes. Pero en 2003, en compañía del entonces gobernador Felipe Solá, Descalzo colocaba la «piedra fundamental» del hospital en Branden y Roca. Tardaron otros 5 años en anunciar el Hospital del Bicentenario, con el conflicto con el Campo como telón de fondo. En 2012 se firmó un convenio para que el PAMI se haga cargo de la obra y reciba apenas un sector en concesión por la inversión.

El macrismo denunció una malversación de fondos y truncó un proyecto legislativo para que la Provincia expropie en su favor el Hospital. Así las cosas, en noviembre de 2015 el intendente apenas pudo mostrar, con Cristina Kirchner y Scioli, una obra sin terminar.

El Gobierno de Mauricio Macri no puso un peso en ese proyecto, entre su ajuste fiscal y un convenio por lo menos polémico. Pero antes de irse le regaló una inauguración a Descalzo, a cambio de que firme un nuevo contrato, por el cual era el municipio el que se quedaba con la planta baja del edificio, que desde entonces es del PAMI.

Cuando el camporismo recibió la obra social de los jubilados, con Luana Volnovich como titular, refrendó aquél último acuerdo. Y le sumó un vacunatorio y camas de internación Covid en plena cuarentena. Sin embargo, el Hospital del Bicentenario no tiene quirófano, ni estudios de alta complejidad, ni maternidad. Es decir lo que tiene un hospital.

Los afiliados del PAMI se siguen atendiendo en las clínicas de Morón o Merlo. Y las madres van a parir a distritos vecinos, como se hacía en 1995, cuando Ituzaingó era una localidad del viejo partido de Morón. Tampoco hay cementerio en el distrito del Barón.

Sin ponerse colorado, Descalzo aceptó en el canal de cable que “hay muchas quejas de vecinas y vecinos», por los servicios del Hospital, pero aclaró «que no es responsabilidad del Municipio sino que el PAMI es el que administra el Hospital del Bicentenario”.

Vaya uno a saber a qué interna obedece, que promesa no se cumplió de parte de Volnovich. Pero está claro que con 5 mandatos encima, hace rato que se acabaron las excusas. El distrito estuvo sin hospital entre 2009 y 2019. Lo poco que había en el hospitalito de Brandsen (resumido a salita sanitaria en aquél período) se trasladó a la obra frente al barrio Aeronáutico, sin mucha inversión de parte del municipio. La Cámpora, según cuentan delegados del PAMI, contrata monotributistas. Nada que se parezca a una carrera hospitaliaria, a un hospital polivalente. Al materno-infantil, o al centro de referencia gerentológico, que tanto prometían.