El Partido Obrero realizó una «audiencia pública» callejera por los casos de «violencia obstétrica» en Merlo, con la presencia de la diputada Romina Del Plá; y la concejal del FIT Flavia Tesone; además de Rocío Elizondo, víctima y denunciante del Hospital Chutro de Padua; y Fran Saraceno, partero miembro del Observatorio Contra la Violencia Obstétrica y autor del libro “Mujeres Invisibles. Partos y patriarcado”.
«A pesar de tener una intendenta mujer, el municipio no ha dejado de ser un municipio machista, misógino y discriminador. Hace dos semanas desde nuestra banca solicitamos a la presidencia del Concejo la utilización del recinto para realizar una audiencia pública ante las constantes denuncias de casos de violencia obstétrica en el municipio, la misma fue confirmada, acordada y discutida con el personal de ceremonial», cuestionó Tesone. El pedido había sido denegado a través de la Secretaría del HCD.
Luego de la denuncia pública realizada por Rocío, en la bancada del FITU recibieron numerosas denuncias de violencia obstétrica en diferentes instituciones de la región. «En el día de ayer hemos elevado un pedido de informe de carácter urgente relacionado a las denuncias de violencia obstétrica en los hospitales de Merlo», indicó la concejal.
«A pesar de contar con hospitales destinados a atención materna, los casos de violencia obstétrica no paran de crecer. En ninguno de los centro de salud se implementa ni reglamenta la ley 25.929 de partos respetados, que incluye la libertad de la persona gestante de decidir sobre su proceso, elegir cómo, dónde y con quién parir», agregó.
Por su parte, Rocío Elizondo expresó: “Llevo ya casi 3 años y medio en esta lucha para saber qué es lo que pasó con mi hijo. En 2018 cursé mi primer embarazo, el parto fue violentado de muchas maneras posibles: no se respetaron ni la ley ni mis pedidos de ayuda y contención. Cuando mi mamá logra ingresar a la habitación me dice que mi hijo había fallecido, me dicen que no sabían bien de qué, no pudieron darnos una respuesta. Cuando le preguntamos al partero dijo que no sabía lo que había pasado».
«Luego de eso me negaron todos los papeles que pedí. En la comisaría no me tomaron la denuncia, me dijeron que no la haga, que era perder tiempo, el estado no me dio una respuesta. Hoy estoy con tratamiento psicológico, estoy bien dentro de todo y lamento que casos como el mío se vivan todas las semanas en el hospital. No quiero que le pase a nadie más, por eso es importante denunciar, visibilizar, la violencia que sufrimos es inhumana.”
En tanto, Saraceno planteó que «es clave que se escuche la voz de las mujeres. Los profesionales tenemos que acomodarnos a las necesidades de ellas, la violencia no la podemos justificar, 9 de cada 10 mujeres en Argentina sufren de violencia obstétrica. La misoginia reproducida por el patriarcado impide que se escuche a las mujeres, desde nuestro rol se adoctrina, la ley de parto respetado, que tardó más de 11 años en reglamentarse, no se cumple».
«Claramente no es el Chutro, no es la compañera, es una violencia que no discrimina, está naturalizada y es importante que existan espacios de debate”, dijo
Romina Del Plá cerró el encuentro del jueves y expresó que “es necesario escuchar los testimonios de las denunciantes porque sin ellos es muy difícil ejemplificar estos temas que son tan comunes como para que el Concejo Deliberante de Merlo no nos permita hacer esta audiencia adentro. Les decimos que contribuyeron a hacer el tema público: hay que hablar de violencia obstétrica! Que es un tipo de violencia de la cual son objeto las mujeres. La ley de parto respetado existe porque el parto no se respeta!»
«La ESI llega recortada a las escuelas, en los hospitales y centros de salud, la información y el acceso a los métodos anticonceptivos es a cuenta gotas, no existe la información. Con el vaciamiento del sistema de salud difícilmente una mujer puede atenderse en el mismo hospital antes, durante y post parto».
«Cuando luchamos por los derechos de las mujeres, de las diversidades sexuales, por el aborto legal seguro y gratuito, por la defensa del sistema de salud y cuando colocamos el tema de la violencia obstétrica estamos peleando contra un mecanismo de disciplinamiento hacia las mujeres», concluyó Del Plá.