Larrache cuestionó el plan de Descalzo de cerrar los ingresos a Ituzaingó: «Hay que desterrar la lógica del Barrio Cerrado»

La semana pasada, el gobierno de Alberto Descalzo logró pasar por debajo del radar la ordenanza que lo faculta para cortar las calles de ingreso a Ituzaingó que se le ocurra, en pos de un plan de seguridad por ahora inexistente. Sin embargo, el debate político sigue abierto. Es que el proyecto marcó diferencias internas que podrían afectar a intendentes vecinos.

«Si vamos a generar un trastorno (al vecino), pero garantizamos la seguridad lo votaría. Pero si el delito que se busca prevenir es el del motochorro, (con el cierre de calles) sólo van a tener más impunidad porque no lo van a poder perseguir», explicó esta mañana el concejal del Nuevo Encuentro Daniel Larrache, uno de los tres escaños de la alianza oficialista que votaron en contra del artículo que delegó en el Ejecutivo local la posibilidad de restringir la circulación.

Se trata del único artículo que importa en este proyecto de seguridad enviado desde la Municipalidad al Concejo Deliberante. El único que contenía el original, aunque luego se le agregaron otros 5 que lo hicieron un poco más digerible, al menos para que la ordenanza saliera por mayoría «en general», a excepción de los 4 concejales de JxC (que lidera Gabriel Pozzuto).

Para el referente del jorgemacrismo el artículo 2 del Plan Director de Seguridad es de por sí «insconstitucional». Sin calificarlo así, los concejales de N.E. (Larrache y M. Luján Gasp) y del FR (Silivia Castillo) lo votaron en contra. Si resultó aprobado fue por obra de los 6 votos que aportó el bloque de Juntos (Di Castelnuovo, Ciorciasno, Lanaro, Steininger, Valdevenito y De la Iglesia.

La implementación es otro cuento. En «off», desde el gobierno de Morón aseguraron a este medio que se oponen. En on, el intendente de Morón, Lucas Ghi, se mostró preocupado por el tema seguridad y dijo estar trabajando el tema con Descalzo, único intendente albertista de la Zona Oeste (sin contar a Juan Zabaleta, actual ministro de Des. Social, y de licencia en Hurlingham).

«Lo que acompañamos es ponerse al frente de esta problemática, tratar de aportar desde el gobierno municipal a la seguridad», explicó Larrache a mpquatro radio, sobre su voto a la norma.

Aunque advirtió: «Un plan de tránsito en una ciudad que tiene problemas de circulación es una cosa. Pero de ahí a cortar calles, en condiciones similares a las de un barrio cerrado, sin un control de accesos y egresos…. Ante una medida así hay que evaluar beneficios y perjuicios para la gente en su vida cotidiana. En ese sentido, el estudio que hicieron no arrojó ninguna luz sobre los efectos negativos. Por eso no apoyamos el artículo 2 de la ordenanza».

El Ejecutivo, aclaró, «tiene la facultad para hacerlo sin consulta» previa al Concejo o a los vecinos, que por ahora no tienen idea de lo que se puede llegar a venir. En declaraciones públicas, el propio Descalzo y sus funcionarios hablaron de cerrar un tercio los accesos al Municipio, para controlar mejor los que queden abiertos. Por caso, Santa Rosa y JM Paz o Muñiz.

El Municipio sólo tiene que informar que vaya a hacer. «La cuestión de fondo tiene que ver con la estrategia de seguridad. No tengo tan claro que el delito venga de afuera (tal como alegó Descalzo en la apertura de sesiones, cuando anunció su Plan), como si viviéramos en una isla».

«Dicen que lo hablaron con los otros intendentes. Entonces, si todos pensáramos igual de dónde viene el delito? Vamos a tener cuatro cuadras de cola, pero no va a haber policías para controlar. Si lo que disuade es la cámara de seguridad. Pongamos una en todas las esquinas», aportó como una solución más lógica, para confrontar con la idea de un distrito «cerrado».

«La aplicación va a generar mucho perjuicio. Si el delito que se busca prevenir es el del arrebatador, el motochorro va a tener más impunidad porque no lo van a poder ni perseguir. Aprobar que cerremos las calles, para ver si funciona o no es poco serio. Hay que tener estudios profundos y desterrar la lógica del barrio cerrado. En un barrio cerrado funciona porque hay un sólo acceso controlado. Uno no puede presentar un pasaporte para ingresar a Ituzaingó. De todas formas, el vecino del Bº cerrado tiene que salir y convivir con la ciudad», reflexionó finalmente un Larrache diplomático, pero taxativo a la hora de las críticas.