Tras un día agitado y apenas un mes después de haber asumido como Director Técnico del Gallo, Walter Coyette se fue del Deportivo Morón. La sorpresiva decisión fue confirmada esta mañana por la comisión directiva del club, que ayer había manifestado públicamente su discrepancia con la decisión del DT de borrar al histórico goleador Damián Ákerman, que por supuesto recibió el apoyo de los hinchas y aclaró ayer que pensaba cumplir con su contrato, que termina en diciembre próximo.
«En el día de hoy, Gastón Coyette y su Cuerpo Técnico presentaron su renuncia y ya no continuarán al frente de la dirección técnica del Plantel Profesional. A partir de hoy, Alejandro Migliardi y Joaquin Iturrería, comenzarán a trabajar a cargo del equipo», comunicó CDM en redes sociales esta mañana.
Una decisión intempestiva que despeja cualquier acuerdo que hubiera tenido Técnico y gobierno en torno al goleador histórico, que a los 42 años y a tres de haber festejado por última vez (tres goles a Los Andes en la última jornada de la B Nacional de la campaña 2018/9) tiene fuertes lazos tanto con los hinchas como con la dirigencia, que ayer manifestaba su intención de ofrecerle un cargo.
Tras la versión de que Coyette le comunicó al plantel que no iba a contar con Damián, el club aclaraba ayer que «el presidente de nuestra institución, Gabriel Mansilla y el Secretario, Gastón Capurro, en representación de la Comisión Directiva, se reunieron con Damián Akerman y le reiteraron su total apoyo y acompañamiento».
«En ese marco se le expresó, al igual que en el momento en el que se le renovó el contrato, que se le deja a su criterio la decisión de cuándo retirarse», se informó. Incluso se llegó a hablar de partido despedida.
En el aire de «La 94 Sport», el propio Ákerman contó que «Mansilla me manifestó que nadie sabia de la decisión de Coyette, me dio su apoyo y vamos a respetar el contrato».
«No me gustó esto que sucedió, se pudo haber actuado distinto. Seguiré entrenando y después veré si puedo seguir ligado al club desde donde me toque», decía este viernes el centrodelantero, convencido de que no habría vuelta atrás.
Resignado, dijo que «el DT no se lo comunicó al grupo, yo les fui dando la noticia a los compañeros». «Los dirigentes me dijeron que podía seguir en el club, pero el problema persiste», contó.
Este lunes, en ocasión del partido frente a Deportivo Riestra, se esperaba un clima muy denso en el NFU. Es que al paupérrimo desempeño del equipo «se suma la polémica decisión tomada por los dirigentes», informaba el Diario Olé. Si fue así, hubo marcha atrás. Y final anticipado para W. Gastón Coyette.
Morón naufraga en el puesto 24° del Nacional. Y quedó afuera de la Copa Argentina. Mérita de Orfila, quien hace un mes se fue con más pena que gloria. Coyette pensaba renovar plantel. De hecho ya no cuenta con el «Animal» López, que no pudo meter ni un gol (ocasiones tuvo) en el Gallo.
Ákerman ya tiene un lugar ganado. El delantero arrancó su carrera en Argentino de Rosario, tuvo un paso fugaz por Deportes la Serena para después arribar a Morón en 2003, donde explotó. En esa primera etapa jugó 25 partidos y convirtió 18 goles, lo que le permitió dar el salto a primera división.
Sin mucho éxito en Gimnasia LP, volvió al Gallito. Nuevamente a fuerza de goles le permitió subir una categoría para jugar en la Primera Nacional con Ferro. Como un ciclo sin fin, Akerman vuelve a Morón en 2007 para vestir los colores del Gallo dos años. En 2009 tendrá su primera experiencia en el extranjero, viajó a Bolivia para prestar servicios en Blooming.
Sin escalas volvió al país pero esta vez se fue para Mendoza. Allí se pondría la casaca de Gimnasia y posteriormente pasaría a Tristán Suárez para finalmente, como el corazón manda, volver a su casa: Morón.
En el 2016 volvió al club de sus amores para el último baile. Entre sus logros personales también está el tan ansiado ascenso a Primera Nacional. El máximo goleador del club convirtió 160 goles en 400 partidos disputados. Y ya está citado para el partido de este lunes.