La concejal de Juntos Silvana Valdevenito, salió físicamente ilesa del choque con dos motochorros en la noche del sábado, pero quedó «muy preocupada» tanto por la situación de la inseguridad en su distrito, Ituzaingó y el Conurbano, como del retroceso que a su criterio se manifestó en los últimos años.
En ese sentido, respaldó el proyecto de cerrar los accesos al municipio (que votó semanas atrás para facultar al Ejecutivo a cortar calles en pos de un plan de seguridad por ahora incierto) aunque opinó que a lo sumo servirá para «algún barrio, no más que eso».
«Lo que me pasó fue fue algo imprevisto, que no está alejado de la realidad que viven todos los vecinos de Ituzaingó. Los venían persiguiendo. Aparentemente en fuga, en una moto que tenía orden de captura», revivió la edil cercana a Patricia Bullrich, esta mañana, en diálogo con Mpquatro radio online.
«Aparte venían a una velocidad tremenda. Por eso los vi sobre el auto. Si daban contra la cabina no sé si la estoy contando. Cuando te cae la ficha entendés que pudo haber pasado a mayores. Pero es tristísimo. Está complicado transitar y trabajar. Yo venía con mis hijos de un partido de fútbol. Los delivery la están pasando mal. Por eso le pedimos al Ejecutivo tomar otras medidas. Hay que poner más fuerza y un poco de mano dura para empezar a combatir esto, porque así no vamos a ningún lado».
La moto que impactó contra su auto había sido robada el jueves pasado a un delivery, en momentos en los que un grupo de esos trabajadores se manifestaba por seguridad en la esquina de Santa Rosa y Sarmiento.
«Es evidente la falta de presencia policial, la escasez de recursos. Estamos en un período, en estos últimos años, complicado. El trabajo personal policial es excelente, pero no dan a basto. Hace unos años había más presencia, había más móviles, la colaboración de la Gendarmería, del Ministerio de Seguridad y de María Eugenia Vidal. También el Municipio ponía recursos. Pero ha decrecido», explicó Valdevenito.
La concejal sostuvo, en referencia al plan del intendente Descalzo, que «estamos labrando proyectos aislados cuando lo que hay que hacer es cerrar los accesos al municipio en los lugares donde más vienen estos motochorros y la delincuencia. No lo estamos haciendo».
«Yo aprobé la ordenanza (del plan Director de Seguridad) y apruebo cualquier proyecto que contribuya a la seguridad. Pero el problema va más allá. Hoy hablamos de una experiencia piloto que vamos a ver cómo se va a implementar. Los mapas del delito no los conocemos. No hay un observatorio y no tenemos información precisa. El proyecto es una teoría que puede ser útil para uno barrio. Pero no más de eso. Ituzaingó tiene 40 barrios y necesitamos políticas concretas», declaró la abogada.
Peligro en la noche
El choque se produjo pasadas las 20 de este sábado en el cruce de las calles Alvear y Ratti, cuando dos malvivientes golpearon de frente con un vehículo que cruzaba en dirección perpendicular y volaron por el aire. La Policía encontró entre sus ropas cinco teléfonos robados.
Producto del impacto y del vuelo que tuvieron antes de dar contra la calzada, ambos ocupantes de la moto debieron ser trasladados a un nosocomio de la zona. La Honda Tornado de 250cc tenía denuncia de robo el jueves pasado y le pertenecía a un repartido de comidas.
La persecución se inició cuando un patrullero de la Comisaría Primera de Ituzaingó divisó a los sospechosos en la moto denunciada en el cruce de Alvear y Medina, quienes huyeron: a las pocas cuadras de comenzar a escapar impactaron contra un Alfa Romero Mito que era conducido por la concejal.
La mujer salió ilesa, pero los motochorros cayeron pesadamente al pavimento, incluso llegando a perder el conocimiento. «Me dijeron que fueron contenidos, compensados. Los dos entraron a cirugía: Uno operado de la cadera y el hombro. Y el otro con respirador en terapia intensiva. Yo gracias a Dios estoy bien; preocupada por la situación», actualizó Valdevenito este lunes sobre los sospechosos.
Al requisarlos, los efectivos hallaron, además de los celulares, un pistola Bersa calibre 22 milímetros con 9 municiones en el cargador y una décima en la recámara, junto a otro cargador con 10 municiones más, todas aptas para el disparo.
El caso está en manos en la UFI 2 Descentralizada de Ituzaingó, a cargo del fiscal Patricio Ventricelli, quien caratuló la causa como “robo agravado por uso de arma, encubrimiento agravado, portación ilegal de arma de fuego y lesiones culposas”, y ordenó la aprehensión de los delincuentes.