Cualquier persona informada sabe que en los momentos de crisis como el que estamos atravesando actualmente implican mayores chances de que a nuestra casa le pase algo, y que sufra de un robo. Pero también sabemos que no es lo único que le puede suceder a una propiedad, ya que también pueden suceder todo tipo de daños de lo más inesperados. Un incendio, inundaciones, roturas de todo tipo, son solo algunas de las cosas con las cuales hay que lidiar en un hogar.
Existe una forma sencilla para poder sortear esas circunstancias con holgadez y cintura económica: un seguro de hogar. Cada vez es más usual que las familias consideren la opción de contratar seguro de hogar. Los seguros de hogar son una excelente manera de lidiar con todo lo que pueda suceder en una casa sin tener que preocuparse por los costos con los que tengamos que enfrentarnos.
¿Cómo elegir la mejor póliza?
Esta pregunta es la primera que se nos aparece, porque a pesar de que contratar un seguro de hogar es muy usual, no es algo que surja en la conversación cotidiana. Para no marearte con los tipos de coberturas, antes de contratar deberías tener en cuenta los siguientes puntos.
Generalmente, lo que muchas personas creen es que un seguro de hogar es para cubrir el robo de la totalidad de la casa o eventos catastróficos como un incendio. Pero el seguro de hogar puede ser pensado en los casos de hurtos menores (como por ejemplo, el de una bicicleta) o para otros problemas que pueden suceder, como la rotura de cristales o de algún caño o artefacto del hogar.
¿Creías que los seguros de hogar son un gasto mensual por fuera de tu presupuesto? No te creas. Las pólizas de hoy están pensadas para que se adapten a todos los bolsillos, y de hecho, existe la opción de pólizas que se pueden personalizar. Por lo tanto, siempre vas a tener alguna alternativa para elegir.
La póliza de base de un buen seguro de hogar debería implicar, como mínimo, una asistencia las 24 horas del día. Esta protección debe estar granizada para brindar una cobertura parcial ante situaciones como incendios, daños como las roturas de cristales y otros, robos y responsabilidad civil, si eventualmente sucediera. Además, garantizan que se brinde una protección sobre bicicletas y nuestras mascotas.
Cuando algo en nuestra red eléctrica entra en corto, cuando un tubo de gas o de agua comienza a perder o directamente se rompe, el seguro de hogar puede (y debe) ayudar a cubrir los gastos de los arreglos que signifique la situación. En casas antiguas, o en aquellas que ya tienen un tiempo, tener una cobertura de este tipo puede hacer una gran diferencia. Dato interesante: algunas coberturas también garantizan un grupo electrógeno para aquellas situaciones atípicas que lo requieran.
¿Te quedaste fuera del departamento? ¿perdiste las llaves de la casa OTRA VEZ? ¿Se nos rompió la cerradura? Entonces, ya no vamos a necesitar llamar a nadie para que nos abra la puerta, porque el seguro de hogar nos tiene que garantizar un cerrajero las 24 horas, sin importar el momento del día.
Probablemente, uno de los puntos sobre los cuales menos conocimiento se tenga es este. Algunas coberturas de seguro de hogar permiten que se brinde un servicio de asistencia preventiva y reparación de electrodomésticos usados. Esto es de suma utilidad, ya que en lugar de esperar a que se rompan, podemos apelar al técnico del seguro. Y si llegara a romperse algo, su arreglo va a estar garantizado.
En definitiva, contratar un seguro de hogar puede servir para una multiplicidad de situaciones diferentes, no solo para las más extremas como un incendio o un robo. Y por eso, no deja de ser una buena idea revisar dentro del mercado cuáles son las opciones vigentes y cuál de todas va a ser la más conveniente.