La Selección de fútbol campeona de la Copa del Mundo de Qatar llegó esta madrugada pasadas las 2 a Argentina. Desde el aeropuerto de Ezeiza se trasladaron al predio de la AFA, ubicado a unos pocos kilómetros de la estación aérea, donde descansaron unas horas antes de la celebración con las personas en la Ciudad.
En ese sentido, unos 400 efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) participaron esta madrugada del operativo que acompañó al micro con los jugadores del seleccionado argentino de fútbol desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hasta el predio de la AFA.
Cerca del mediodía de este martes 20 de diciembre, se estima que los jugadores y el cuerpo técnico se suban a un ómnibus descubierto para iniciar el viaje con el ansiado trofeo en manos del capitán, Lionel Messi. El punto de partida será el predio de la AFA, desde donde el micro tenía previsto tomar la autopista Riccheri, luego Dellepiane y la autopista 25 de Mayo, para bajar en la avenida San Juan y seguir hacia el norte.
Tras algunos kilómetros, está previsto que el micro baje hacia la Avenida 9 de Julio rumbo al Obelisco, donde estará la gran masa de personas.
Sin embargo, bien temprano el ministro de Seguridad Marcelo D’Alessandro confirmó que ese recorrido se planteará de manera inversa. Es decir, los jugadores partirán desde la AFA, tomarán Autopista Ricchieri y luego General Paz hacia el norte. Una vez allí avanzarán hasta empalmar con Lugones e Illia.
Ya en la avenida 9 de Julio seguirán por toda la traza hasta la subida a la Autopista 25 de Mayo con rumbo nuevamente hasta la AFA, donde concluirá una gira que, prevén, durará alrededor de 6 o 7 horas.
«Trabajamos para cuidar la integridad física de todos. Estamos desplegando miles de efectivos porque la idea principal es que sea segura para todos. Nosotros trabajamos para cuidar la integridad física», agregó el funcionario.
«Vamos a hacer como cuando fue el G20: a medida que van avanzando vamos a ir cortando para evitar que haya vehículos adelante. La Policía Motorizada va a cuidar el micro», dijo D’Alessandro en declaraciones a TN.
Ante la magnitud del evento, se espera una multitud tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, como es costumbre, se estima que el punto de festejo por excelencia sea el Obelisco.
Feriado Nacional
Subtes con recorridos limitados, colectivos desviados, escuelas cerradas y hospitales que solo mantienen sus guardias abiertas son algunas de las consecuencias del feriado nacional decretado en la tarde de ayer, en forma sorpresiva, por el Gobierno nacional. Hoy sólo se ven comercios abiertos y habrá bancos hasta el mediodía.
La medida, celebrada por quienes querían participar de los festejos con la Selección, complicó sobre todo al sector educativo, que esta semana debía terminar las clases y despedir el año. Por la hora en que se informó oficialmente del feriado, recién esta mañana las instituciones pudieron confirmar que se van a tener que reprogramar actos y exámenes.
En tanto, desde la Cámara Argentina de Comercio como de la Confederación Argentina (CAC) de la Mediana Empresa se quejaron porque afirman que el feriado nacional es perjudicial, sobre todo en una semana clave para las ventas por la Navidad.
«El establecimiento de un día feriado implica pérdidas multimillonarias por el valor que la economía nacional deja de generar; y es especialmente dañino cuando, como ocurrió en esta ocasión –en la que hasta altas horas de la noche no se conocía el texto del decreto en cuestión– se dispone de manera imprevista y poco clara en cuanto a sus alcances», dice el comunicado de la CAC.
El feriado también fue rechazado por la Dirección General de Educación de Gestión Privada del Ministerio de Educación de la Ciudad. Tampoco adhirieron provincias como Jujuy y Santa Fe. La medida fue celebrada por el kirchnerismo, que de paso toma distancia de las tragedias sucedidas entre el 19 y 20 de diciembre de 2001, fecha fundacional de la caída del gobierno de De la Rúa, a partir de los incidentes que promovió el peronismo. Hubo más muertos en el interior que en Capital. Pero el oficialismo es experto en escribir la historia. Hoy, a 20 años de su regreso al poder (que post devaluación dejó un 58% de pobres a fines del 2002), el peronismo se esconde detrás de nuestra «Scaloneta», que se resiste a entrar a la Casa Rosada.