Un kiosquero de Aldo Bonzi compartió un video en redes sociales demostrando cómo un delincuente entraba a su negocio, forzando las rejas, a 20 metros de un móvil policial del GAD, que estaba en la esquina.
Fue el viernes pasado cerca de las 17, en un local ubicado en la esquina de General Pinedo y Almirante Cochrane, a una cuadra de la estación de tren María de Mendeville y en las cercanías del Camino de Cintura.
«Esta ahí hace tres semanas en la puerta del negocio el patrullero, mirá donde está, y no vieron. Estaban jugando con el teléfono, durmiendo la siesta», contó el comerciante, que compartió el posteo en sus redes sociales, junto a otras fotos de las cámaras de seguridad.
Según contaron más tarde, el delincuente se llevó cigarrillos, chocolates y herramientas, un botín en mercadería que estiman en casi 350 mil pesos.
«Yo creo que si estaban jugando con el celu se daban cuenta. Sacan la reja, tironean la puerta, está haciendo ruido. No son ni 20 pasos, es insólito. Debían estar durmiendo», contó enojado Facundo al canal TN.
Según relató, el asaltante pasó por la zona y miró para el fondo del depósito. Le importaba más saber si había alguien adentro del negocio, pero casi no reparó en el patrullero. Luego se acercó y forzó la reja, que estaba amurada. Tanto tironeó que arrancó un pedazo de cemento y salió trastabillando para atrás.
«Me crucé al ladrón un día antes. ‘Eh amigo no tenés un cigarrito’, me dijo. Le conté que no, pero que el kiosco de la esquina era mío, que le daba un cigarrillo. No me va a cambiar la economía, así que le di dos y algo de fuego. Él me agradeció y me dijo que al otro día me traía paltas, que se la cambiaba por mercadería si no», comenzó a relatar.
Y siguió contando: «Al otro día viene en la suya, caminando por acá con las paltas. Toca, espera dos minutos, ve que no hay nadie y encara a la reja. Ya lo vio al patrullero, está hace un mes acá estacionado». Según Facundo, el resto de los vecinos lo conocen al delincuente.
Luego del robo, los oficiales que estaban apuntados al patrullero fueron separados del cargo. Según la investigación de la justicia, los policías no son cómplices del delincuente. Estaban allí haciendo horas extra. Su jefe, luego del robo, fue a pedir disculpas.