Desde hace días, en plena ola de bronquiolitis, las colas se hacen cada vez más largas por la reducción de guardias en el Hospital de Niños de San Justo, donde los médicos denuncian vaciamiento y se declararon en estado de asamblea permanente por el estado de «emergencia» que rodea al centro asistencial municipal.
De acuerdo a los testimonios, el hospital trabaja a un 30% de sus posibilidades y sus trabajadores denuncian precarización laboral. La oposición se hizo eco de los reclamos y hasta acompañó las asambleas.
El problema no es sólo laboral: Faltan también insumos de todo tipo. La izquierda preparó un proyecto de comunicación en el HCD para demandarle al intendente, Fernando Espinoza, y a la Secretaría de Salud una solución. «Son varios días que el Hospital no tiene guardia (faltan médicos y enfermeros) mientras estamos en una época donde aumentan las enfermedades respiratorias. Por este Hospital pasan más de 200 mil infancias al año. Merecen atención de calidad y condiciones laborales», posteó la concejal Natalia Hernández (PTS).
«Esto que ocurre en el hospital lleva más de cinco años de vaciamiento fruto de condicionales laborales paupérrimas, que hace que profesionales se vayan. Hoy estamos en un punto crítico, trabajando con un 30% de la planta, en un brote de infecciones respiratorias, cuando hay una demanda de 500 chicos por día», explicó a medios televisivos Sandra Berta, médica formada en el Garraham y que cobra «$1.100 por hora».
«Nuestra vocación está intacta. No nos queremos ir. Queremos ejercer la salud para los chicos de La Matanza. Lo que queremos es que el intendente Espinoza nos de una respuesta a las necesidades laborales», agregó. La Secretaría exige que los médicos que quedan cumplan horas extras para las guardias.
El salario básico es de $65 mil pesos en el Hospital, tras la última paritaria. «Reclamamos llegar a la canasta básica. Aparte estamos sobrecargados, explotados y precarizados. Dicen que nos aumentaron el 70% y mentira. Fue el 52 y en cuotas», indicó otra trabajadora. Entre otras ocupaciones extra, tienen que subir a los pacientes en brazos, porque no andan los ascensores. Además no hay sillas de ruedas. Los médicos denuncian que se «subejecuta» el presupuesto de salud y que «nadie nos dio una solución para esto».