09/03/2025

Ciudad Jardín: Una mujer saltó la reja y rompió los vidrios de un auto, de la familia equivocada

dasas

Una mujer invadió una casa de Ciudad Jardín y rompió la luneta trasera de un Fiat Palio. Buscaba a un tal «Cristian Lunati», en el hogar de la familia Lunatti. Finalmente, la atacante se fue como entró reconociendo que se trató de un error.

Todo ocurrió el domingo pasado por la noche en la calle Aviador Udet. A pesar de que uno de los hermanos que se encontraba en la casa le explicó que estaba en el lugar equivocado, ella insistió en quedarse, tocando repetidamente el timbre.

«¡Abrime y lo resolvemos bien!», exclamaba desde la vereda, cada vez más impaciente. La situación escaló rápidamente cuando, después de varios minutos, la mujer perdió la calma y amenazó desde el otro lado de la reja: «Abrime porque te mato».

Utilizando la caja del medidor de gas como apoyo, la mujer logró saltar la reja y entrar al jardín. Sin mediar palabra, la intrusa comenzó a romper la luneta de un Fiat Palio estacionado, usando macetas que encontró en el lugar.

«¡Eh! ¿Qué haces loca?, le gritó uno de los hermanos desde el interior, de unos 20 años. Sus padres, estaban de vacaciones en Mendoza.

«¿Qué mierda haces?, preguntó el muchacho sin comprender la situación. «Te dije que salgas forro», le respondió la agresora que regresó a la acera.

En ese momento, cuando le reiteraron que allí no vivía ningún Cristian Lunatti, la alterada joven se alejó del domicilio con una increíble frase de despedida: «Bueno, jodete».

Personal policial se presentó en pocos minutos tras recibir la alerta del número para emergencias 911 pero no halló a la agresiva desconocida.

Los dueños de la casa, enterados del altercado, volvieron de la cordillera durante el fin de semana, mientras tanto se difundía en redes el confuso video tomado por la cámara de seguridad de la vivienda. La cara de la atacante no se distingue.

«Se hizo la denuncia, pero no está identificada. Nadie me da respuesta. No sé qué pasó. Lo que sé es lo que está en el video», contó la dueña.