El Obispo de Morón presidió una misa por el Papa: «Qué mejor regalo que irradiar esperanza»
El Obispo de Morón, Monseñor Jorge Vázquez, presidió este mediodía una «Misa de oración» por la salud del Papa Francisco. Fue en la Catedral de Morón, en presencia de los tres intendentes de la Diócesis, funcionarios, dirigentes y fieles.
Vázquez, quien asumió el Obispado en junio de 2017, por decisión del propio Jorge Bergoglio, pidió «que estos días que parecen de angustia pero para el cristiano son algo mucho más profundo sea oportunidad de misionar la esperanza».
«Qué mejor regalo para Francisco en estos momentos que hacer el esfuerzo por irradiar esperanza», comentó el Padre.
Y agregó: «Además de rezar y pedir por el papa, pedimos que por la intercesión de María -La Madre de Luján, la Madre del Buen Viaje, la Madre de la Iglesia- podamos, aún en estos momentos, ser signo de esperanza, ser misioneros de la esperanza. Francisco lo es, seámoslo nosotros. Nos cuesta, claro, por eso le pedimos a Dios que le conceda la recuperación para que nos siga guiando en este camino de la esperanza. Permanecemos unidos en la vid con él».
En primera fila, estaban los intendentes de Morón, Lucas Ghi; Hurlingham, Damián Selci; e Ituzaingó, Pablo Descalzo; además de funcionarios y dirigentes sindicales (Darío Silva de ATE Morón). Del otro lado de las gradas, también estuvo el exintendente y jefe del Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. Hubo saludo de caballeros con su ex discípulo.
El papa Francisco se encuentra ingresado desde el pasado viernes 14 de febrero en el Hospital Gemelli de Roma afectado por una «infección polimicrobiana en las vías respiratorias” que ha degenerado en una neumonía bilateral y su cuadro clínico es «complejo», según ha informado el Vaticano.
El último parte del médico informa de que las «condiciones clínicas del Santo Padre se han mantenido estables», y dice que no ha tenido fiebre, ni ha presentado leucocitosis. Tampoco «ha tenido nuevas crisis», comunican desde el Vaticano.
Después del habitual comunicado de la mañana, fuentes vaticanas han precisado que el Papa no ha sufrido más crisis respiratoria durante la noche, y que se puede levantar y quitarse la mascarilla que ahora le suministra el oxígeno. “Se ha despertado, ha desayunado, ha bebido un café y ha leído algunos diarios como de costumbre”, han agregado.
