09/11/2024

Sigue el estado de alerta en la Universidad de La Matanza, que reabrió y denunció al Municipio

Tras los incidentes del miércoles pasado en la puerta del establecimiento, cuando se evitó una toma de las instalaciones, la Universidad de La Matanza volvió a funcionar este lunes casi con «normalidad», pero sigue en estado de alerta por el enfrentamiento de rectores, sindicatos y estudiantes por el presupuesto educativo.

Aquella tarde, tras la confirmación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento, varias facultades fueron «tomadas» por centros de estudiantes y agrupaciones políticas. La UNLAM se plegó a la protesta pero no dejó ingresar a grupos alborotados ligados al kirchnerismo, la izquierda y al intendente Fernando Espinoza.

Tras haber permanecido cerrada también el jueves, la universidad emitió un comunicado público en la noche del domingo en el que explicaba que no estaba de acuerdo con las políticas de Milei, pero le atribuía los incidentes de la noche anterior a un «violento grupo de militantes con oscuros intereses partidarios, escoltado por legisladores, dirigentes sindicales y referentes políticos». «Quisieron tomar la universidad por la fuerza. Golpearon a docentes, no docentes y estudiantes», reclamó la rectoría. Este comunicado fue acompañado, este lunes, por una denuncia penal en la Justicia Federal de Morón contra once funcionarios del gobierno de Espinoza, con quien el rector, Daniel Martínez, mantiene una antigua rivalidad.

Acusa, concretamente, a funcionarios del Municipio, de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, a la vicegobernadora, Verónica Magario, a la diputada de izquierda Mónica Schlotthauer, y a los concejales del FIT Juan Romero y Nathalia Hernández, entre otros dirigentes.

De acuerdo a los sindicatos y agrupaciones opositoras al oficialismo de la UNlaM, la toma se decidió en una asamblea encabezada por la Asociación de docentes de la Universidad Nacional de la Matanza (Adunlam), la Asociación de Trabajadores de dicho establecimiento educativo (Atunlam) junto al centro de estudiantes. Allí, se dispuso que la medida fuera por tiempo indeterminado, a la espera de una hoja de ruta.

Las asambleas continuaron este lunes, afuera y adentro de la universidad. Al respecto Jennifer Weinberg, delegada electa del departamento de Ciencias Políticas señaló: «En este momento son decenas las universidades que en asambleas masivas definimos la toma y continuidad de nuestra lucha, repudiando los dichos de Javier Milei, quien nos atacó nuevamente, diciendo que los estudiantes somos hijos de millonarios.»

Micaela Vivas, estudiante de Trabajo Social afirmó «estamos eligiendo delegados por departamento, para llegar a todos los estudiantes y a la comunidad, para sumarlos a este reclamo, que gana día a día más apoyo social. Porque es el momento de unir a este movimiento estudiantil que se levantó y a todos los sectores en lucha, para pararle la mano a Milei y todo su plan de ajuste»

La Universidad intenta calmar ánimos: “Después de la votación, la universidad se encontraba en un estado de ebullición y personal docente y no docente fueron a convocar al paro a las oficinas de la universidad. El clima llevó a que la gente quisiera salir a la calle para protestar y cuando salimos, los gremios habían tomado la decisión de tomar la universidad junto al centro de estudiantes”, precisaron cercanos de la UnLaM.