San Justo: Prisión perpetua para los tres acusados de asesinar a un joven a la salida de un boliche

La Justicia sentenció a prisión perpetua a los tres hombres que mataron a golpes y patadas en la cabeza a Lautaro Alvaredo, de 19 años, a la salida de un boliche en la localidad de Laferrere. La víctima agonizó varios días en un hospital.
Se trata de Fabricio Román Stella, de 19 años, Patricio Nicolás Moreira y Agustín Noguera, ambos de 20, quienes fueron considerados coautores de homicidio agravado por el concurso premeditado de tres o más personas y por alevosía.
En declaraciones a la prensa, Diego, el papá del damnificado sostuvo que «estaba perdiendo la fe en la justicia» y calificó de «desahogo» el veredicto que se dictó en el Tribunal en lo Criminal N°3 del Departamento Judicial de La Matanza.
Los jueces Eduardo Sánchez, Gerardo Gayol y Raúl Elhart dieron a conocer el fallo de manera virtual, a la vez en la audiencia estuvieron presentes los padres de Lautaro.

En la acusación se describe que Moreira le dio una patada, Stella lo golpeó dos veces hasta dejarlo inconsciente y, ya en el suelo, el primero de ellos le sustrajo el celular y luego, Noguera le dio una patada en la cabeza que resultó mortal y que provocó que Alvaredo esté con muerte cerebral durante casi 15 días.
La autopsia al cuerpo de la víctima determinó que sufrió múltiples lesiones contusas en la cabeza, el rostro, el cuello y el torso y que su causa de muerte fue por un síndrome de hipertensión endocraneana, el cual se produce por un traumatismo de cráneo.
Lautaro y sus amigos concurrieron al boliche Cyrux, emplazado en Pedro Obligado y avenida Luro, y en el interior de la discoteca se produjo un enfrentamiento entre el grupo de la víctima y otros muchachos que continuó en la Plaza Ejército de los Andes, ubicada a unos 100 metros del lugar.
El joven de 19 años cayó al piso y sufrió varios golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente. Una de las personas que asistió con Lautaro al local bailable señaló que la gresca comenzó cuando otra persona propinó trompadas a uno de los miembros de ese grupo porque le habían roto unos lentes adentro del boliche.