El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, visitó la obra del hospital Morón, anunció la segunda etapa del Plan Más Cerca y, al cuestionar las cloacas «de Rousselot» propuso buscar castigo político para los responsables de casos de corrupción, como propone UNEN.
De Vido fue escoltado por el intendente, Lucas Ghi; el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella; y el por titular del HCD, Hernán Sabbatella. Además participaron la senadora provincial Mónica Macha y el secretario de Obras Públicas de la Nación, José Ignacio López.
«Quiero agradecer la presencia del ministro, con quien venimos trabajando de manera intensa, porque sin dudas el Ministerio de Planificación refleja como pocos el proceso de reconstrucción que vivió el Estado Nacional estos últimos 11 años, un Estado que había sido deliberadamente diezmado en su capacidad de intervención. Y fue entonces, allá en el 2003, cuando Néstor Kirchner decide reconstruir el conjunto del Estado a partir del coraje, la decisión y la iniciativa política que hoy la presidenta sigue ratificando», manifestó Ghi.
Por su parte, el ministro destacó el trabajo articulado con el Municipio de Morón y expresó: «En estos últimos 11 años hemos mejorado la salud y la educación, hemos recuperado la iniciativa en materia de agua y saneamiento y en materia de construcción de vivienda y mejoramiento de los barrios, con frutos concretos en el partido de Morón como es el caso del Barrio Gardel”.
Luego de la recorrida, el intendente y el ministro anunciaron la puesta en marcha de nuevas obras para Morón que se licitarán a través del Plan Más Cerca 2 con una inversión de $ 67.652.877. Se trata de las obras de saneamiento hidráulico de la Cuenca Boquerón -segunda etapa- y la cuenca French-Azcuénaga -primera etapa-; la segunda etapa de construcción del nuevo micro estadio del Polideportivo Municipal Gorki Grana; y el nuevo vacunatorio municipal.
El nuevo Hospital Municipal de Morón todavía no pudo ser inaugurado y pasó de 163 millones de presupuesto en 2009 a $314.591.094, el mejor ejemplo de que la obra pública kirchnerista se paga dos veces: con los impuestos y la inflación.
Lo mismo se puede decir del plan cloacal, que al cabo de una década, llegará del 30 al 70% de la población, según los números oficiales.
Sin embargo, el municipio preparó un video sobre las cloacas de Rousselot y Macri, contrato que se firmó en 1988 y que terminó con la primera destitución del ex intendente justicialista al año siguiente, tras lo cual De Vido aprovechó para diferenciarse de los ’90 y hasta preguntarse qué pasa con los funcionarios acusados de corrupción. «Al recordar aquellos personajes y las denuncias que se hicieron», De Vido pidió «como se hizo Justicia, verdad y memoria, por el problema de terrorismo de Estado, con estas cuestiones que exceden el marco judicial y entran en el marco de lo político», un organismo que se encargue de estudiar «cómo fueron exculpados los culpables de tamaños crímenes, que juegan con la salud de la gente».
Rousselot volvió a ser electo en 1991 y reelecto cuatro años más tarde (renunció en 1998 acosado por tres comisiones investigadoras).
El plan cloacal sucumbió en 1995, mientras el gobierno de Carlos Menem ya había avanzado con la privatización de las jubilaciones, los ferrocarriles y, por su puesto, de YPF (con la incalculable colaboración de los gobernadores petrolíferos, entre ellos un tal Néstor Kichner). De Vido tiene, entre otras denuncias, una causa reabierta este año por enriquecimiento ilícito por el primer período de Gobierno.