Por el voto de una exlibertaria, el HCD de Ituzaingó aprobó un balance municipal con déficit

Este miércoles 28, y con el voto doble del presidente del cuerpo, Pablo Piana (UxP-PJ), el Concejo Deliberante de Ituzaingó aprobó por mayoría (11-10) el último ejercicio fiscal de la administración municipal, que rindió casi $50 mil millones. El importe representa más del doble (238%) de lo presupuestado para 2024, por lo que la mayor parte de los recursos se acomodaron como de «libre disponibilidad». Aún así el balance municipal conformó un déficit de 10%.
La Rendición de Cuentas recibió duras críticas por la falta de transparencia. Pero contó con la ayuda de la aliada Ana Vinsenzo (del monobloque de LLA Ituzaingó) para llegar al empate sobre las bancas. A pesar de esta exigua diferencia, la votación se realizó a mano alzada (y no en forma nominal, o sea a viva voz) y sin precisar tampoco el resultado.
«No hay tablero de votación. No se sabe quién vota. Tenemos que andar adivinando. Esto no es un República. Es oscurantismo», apuntó Gabriel Pozzuto (LLA), quien volvió a transmitir el debate con su teléfono y por su cuenta de Instagram.
«Es uno de los municipios más quedados en el tiempo, tanto en el sistema contable, como en la forma e votación. Ni siquiera se transmiten las sesiones», cuestionó su colega Juan Larralde, ante un Piana que cumple impávido con su función, pero que se niega a modernizar las sesiones y sacarle provecho de las redes, como hace con su propio perfil.
«Todo es una puesta en escena. No abren una habitación con 150 mil carpetas, imposible encontrar algo. El vecino quiere saber en qué se gasta la plata. Nadie sabe….», se quejó, antes de la votación, Christian Lanaro (monobloque PRO).
Tampoco acompañaron el dictamen ninguno de los ediles del bloque Juntos (que preside el macrista Gastón Di Castelnuovo) ni la UCR. Acompañaron los escaños de Unión por la Patria, FR y Nuevo Encuentro, más la propia Vinsenzo.
En el debate, el oficialismo intentó disimular la subestimación presupuestaria para 2024. «Habíamos presupuestado $21.000 millones. Y terminó en 48 mil millones de pesos. Más o menos acompañando la inflación», acomodó el contador Marcelo Nadal, sin demasiado rigor. Éste medio había adelantado, en diciembre de 2023, que se estaba ante un año de ajuste real en torno al 50%, o ante un cálculo seriamente comprometido. En aquel momento la inflación interanual corría al 160% (según INDEC). Y el ejecutado municipal de 2023 iba rumbo a los $19.000 millones. Si a ese número le sumaba la inflación anualizada a noviembre de ese año se llega a los mágicos $50.000 millones.
Es, ni más ni menos, y de acuerdo al informe RAFAM enviado por el Ejecutivo, el gasto ejecutado durante 2024. El balance municipal arrojó un déficit de $4.700 millones, con una deuda flotante de $3.600 millones, explicaría Nadal.
Aunque la sesión, a su criterio, sería una mera «formalidad» que no se compara con «ninguna otra provincia» de la Argentina, desde la oposición volvieron a reclamar por un control más estricto y, sobre todo, en tiempo real de la administración.
«Hace ochos años que nos niega la clave RAFAM. No es un privilegio este acceso, es un derecho que se desprende de la ley y de un fallo firme de la Suprema Corte Bonaerense. Se suma otra cuestión grave: No se nos muestra el resultado financiero, que permite evaluar la situación económica del Municipio. Tampoco sabemos qué normativas están vigentes, ni cuáles se promulgaron. Legislamos a ciegas porque no hay acceso a la información», enfatizó Pozzuto.
Mientras tanto, para Nadal el gobierno de Pablo Descalzo realizó una tarea titánica «con muchos menos recursos de los que debió haber tenido». «Recibimos menos fondos para obras, para educación y seguridad. El Gobierno le debe a la Provincia 10 mil billones de pesos. Si eso lo recuperamos podríamos retomar el nivel de obra pública», apuntó.
