Morón: En medio de una feroz interna, el HCD rechazó la reforma impositiva girada por Lucas Ghi
El Concejo Deliberante de Morón rechazó este jueves, por 14 votos a 10, la ordenanza preparatoria que establecía una nueva reforma fiscal e impositiva. La caída del proyecto enviado desde el Departamento Ejecutivo debe enmarcarse en una feroz interna partidaria, que tuvo su correlato por primera vez en el recinto: Dos aliados votaron en contra, mientras que casi nadie defendió la propuesta en UxP.
Durante la hora que duró debate de la sesión extraordinaria de hoy, la palabra fue casi exclusiva de la oposición, que condenó en su conjunto el proyecto. La reforma establecía un aumento del 20% de la TSG en enero, más otro 10% en marzo, más una actualización trimestral por IPC, en sintonía con municipios vecinos.
Además, en otro artículo se establecía un 60% de aumento en la Tasa de Seguridad e Higiene, que pagan los comercios; y un 45% general para el resto de los tributos que no tenían un incremento específico más alto.
Pero, a la hora de argumentar la propuesta, el concejal Tomás Balestrini (UxP) alegó que sería expuesto en la Asamblea de Mayores Contribuyentes, primero; y apenas si culpó a la «devaluación de la llegada del Gobierno de Milei» por el nuevo ajuste impositivo, que, aclaraba, se podía llegar a modificar antes de la Asamblea.
A esa altura el resultado estaba cantado. La concejal Daniela Cáceres había adelantado el voto negativo del bloque «Nuevo PRO», que conforma junto con Adrián Cáceres, quienes venían actuando como aliados a UxP.
«El intendente prometió seguridad, pero no se vio en acciones concretas. Cada vez está peor. Las calles son intransitables. Más de la mitad de los vecinos están a oscuras, porque no hay alumbrado. Los servicios básicos no se cumplen. Morón está sucio, lleno de basurales. Merecemos una gestión a la altura», espetó.
Viendo cómo el proyecto naufragaba en un recinto en el que la oposición nunca pudo hacer valer su mayoría (por eso mismo aún preside el massista Marcelo González), el concejal del ARI Francisco Mones Ruiz propuso además «derogar» la cláusula gatillo. El único resorte que le quedaría al intendente para ajustar la tasas.
Esto es porque quedaría vigente la cláusula de éste año, pero que sólo se podría activar cuando la inflación supere el 45% (interanual). Claro que igual dejaron el Ejecutivo sin la cláusula por IPC, como ya tienen en Tres de Febrero e Ituzaingó (desde hace un año) o tendrá Hurlingham a partir de enero. Ruiz también propuso derogar la «Tasa epidemiológica, que este año va a superar los 1500 millones de pesos y ya cumplió con su cometido». Mociones que cayeron al vacío, tras al ser rechazada, por mayoría, toda la ordenanza.
En el aire quedó un sabor a victoria para unos y preocupación para otros. Hay rumores de una ruptura que por ahora dan como inviable. Habrá que ver si alguien da el primer paso en ese sentido o cede en la pulseada.