06/05/2024

Bajó al puesto 98: Argentina sigue en zona roja, según un indicador de Transparencia Internacional

La ONG Transparencia Internacional difundió los resultados del «Índice de Percepción de la Corrupción» del 2023. Argentina se mantiene en el pelotón de países latinoamericanos más relegados, pero además cayó al puesto 98, la peor ubicación desde 2015, manteniendo la constante de los últimos gobiernos kirchneristas.

Los países latinoamericanos que sus ciudadanos perciben como “más limpios” son Uruguay, Chile y Costa Rica, con 73, 66 y 55 puntos, respectivamente, los únicos tres por encima de los 50 puntos, según este índice. En el resto del continente, Canadá está con 76 puntos; y Estados Unidos y Barbados, con 69 ambos.

A la cola como los más corruptos se sitúan Venezuela, con 13 puntos y Nicaragua (17) -con un contexto de impunidad generalizada y ausencia total de la independencia del poder judicial- y Honduras y Guatemala (23).

En una franja media, aunque de todas formas por debajo del aprobado, se sitúan Cuba (42), Colombia (40), Argentina (37), Brasil (36), República Dominicana y Panamá (35), Ecuador (34), Perú (33), El Salvador y México (31), Bolivia (29) y Paraguay (28).

El informe de TI subraya que la falta de independencia judicial debilita el Estado de derecho, promueve la corrupción y fomenta la impunidad de los corruptos y criminales. En lo que respecta a Venezuela y Nicaragua, como en años anteriores, recibieron la peor puntuación. «Estamos hablando de dictaduras”, donde no existe ningún tipo de división de poder, reina la opacidad y las fronteras entre lo legal y lo ilegal “son extremadamente difusas”, dijo a la agencia EFE Luciana Torchiaro, consejera regional para las Américas de TI.

En el caso de Venezuela, agregó, el poder judicial está completamente cooptado al servicio de las élites gobernantes y del crimen organizado, por lo que en ese país no hay “ninguna posibilidad de sancionar la corrupción”.

Por su parte, Marcelo Bermolén, director del Observatorio de la Calidad Institucional de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral, analizó la situación en Argentina: «El mandato del ex presidente Alberto Fernández se constituye en el de mayor caída en el Indicador de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, perdiendo 8 puntos en sus cuatro años (2020-2023) pasando de 45/100 a 37/100 y llevando al país durante su presidencia del puesto 66° al puesto 98°. Consigue licuar así, los leves y progresivos esfuerzos evidenciados en la administración anterior que le transfiriera el poder”.

“El ex presidente Mauricio Macri es quien muestra la mejor performance, siendo el único mandatario que elevó las marcas del indicador de Transparencia internacional, año tras año, hasta mejorar 13 puntos en su periodo central de gobierno (2016-2019) desde los 32/100 de puntuación heredados de Cristina Fernández de Kirchner, a los 45/100 con que cerrara su gestión. En su mandato la Argentina escaló del puesto 106° al 66° subiendo 40 lugares, obteniendo un modesto aprobado que, al menos, consiguió sacar a la Argentina de la constante y vergonzante desaprobación”, explicó.

“Dado que las puntuaciones del IPC de TI, sólo pueden confrontarse a partir de 2012 de manera fiable de un año a otro, el segundo mandato de la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner es el último que se puede incorporar a la comparación. En ese período de gobierno en que fuera reelegida, Cristina Fernández arrancó con 35/100 para despedirse de su gestión con un pobrísimo 32/100. Es decir que su Administración perdió entre 2012/2015, en su desempeño nodal, 3 puntos en el indicador global y cayó del puesto 102° al 106°. “La gestión de Alberto Fernández aplasta a la Argentina a los valores de una década atrás, devolviéndola a su paupérrimo promedio histórico en la batalla contra la corrupción”, concluyó.