Hiperinflación: Farmacias comienzan a restringir la venta de medicamentos a obras sociales y prepagas
Cientos de farmacias de la Provincia de Buenos Aires comenzaron a restringir la venta de medicamentos a los afiliados de obras sociales y prepagas, por problemas “financieros” que se agravaron con la escalada inflacionaria.
Como consecuencia de la depreciación del peso, las farmacias comunitarias suspendieron la dispensa de medicamentos por los descuentos que imponen las obras sociales y prepagas, y sus extensos plazos de pago.
«Para que nuestros pacientes reciban sus medicamentos, los farmacéuticos debemos pagarlos en menos de quince días. Y hoy, la obra social o prepaga lo pagará entre 60 y 90 días», declararon ayer desde el COLFARMA.
«No se trata de una maniobra comercial, política, ni especulativa. En estas condiciones, los farmacéuticos no podemos sostener el servicio sanitario que prestamos a millones de bonaerenses», agregaron.
«Esto es más que un simple anuncio de la emergencia por la que están pasando las farmacias, como agentes sanitarios no dejaremos de prestar el servicio a los pacientes, pero ya no podemos brindarles los descuentos o la cobertura al 100% que ofrecen las prepagas y obras sociales», concluye el anuncio.
Alejandra Gómez, titular del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, señaló este miércoles en CNN Radio que «esto es algo que venimos anunciando desde agosto que podía ocurrir y tiene que ver con la cadena de comercialización del medicamento».
«Hoy viene un paciente a la farmacia, le dispensamos el medicamento al precio fijado por el laboratorio, lo pagamos a las droguerías a los 20 días y recibimos el cobro de las obras sociales y prepagas a los efectos de 30, 60 o 90 días», agregó.
«Esa situación se empezó a complicar en agosto, cuando nos encontramos con una devaluación y el precio de lo que ya habíamos dispensado en julio estaba totalmente devaluado y lo terminamos de cobrar a fin de octubre; y ahora volvieron a aumentar los medicamentos y muchas farmacias no pueden sostener la compra diaria de medicamentos en su droguería», contextualizó.
Además informó que existen 4600 farmacias en la provincia de Buenos Aires y que, si bien «algunas están más comprometidas que otras», es un problema que ya se empieza a generalizar.
Y remarcó: «Habiendo terminando el acuerdo de precios el 31 de octubre y en donde los precios estaban fijos, con un nuevo aumento y otro nuevo impacto para la farmacia y, sobre todo, a la salud del paciente, que es el más comprometido».
En cuanto a la situación entre los prestadores, Gómez destacó que no hay un atraso en el pago de los medicamentos. Pero sí existe una baja considerable en la rentabilidad de las farmacias y que hoy no alcanza con tener el contrato al día.
Además manifestó en relación al acuerdo de precios, que terminó el 31 de octubre pasado. Y que los laboratorios aumentaron en forma variable, entre el 10 y el 20%. «Esta semana tendremos una reunión con el Ministerio de Economía provincial y esperamos que entiendan y tomen en consideración las distintas alternativas que presentamos», comentó.
Por último, Gómez se refirió a la cadena de pagos: «Se rompe en el eslabón más chico, que es la farmacia. No es solo el pago de la droguería, es el pago del local de alquiler y los sueldos de los empleados».
«Hoy en muchas farmacias se manejan con el stock que tiene y utiliza el método de sustituir por laboratorios que le pueda dar otra condición de pago. E incluso hacen ir más de una vez al paciente para poder terminar de retirar toda la medicación. El farmacéutico hace todo lo posible para que el paciente tenga la medicación, pero esto día a día se va complejizando», advirtió finalmente.
Por su parte, la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias salió a favor del Gobierno: «No respaldamos la idea de realizar recortes ni reducir la calidad de los servicios prestados por nuestras farmacias asociadas».
«Nuestra filosofía de negociación se basa en el respeto de los acuerdos existentes y la búsqueda de consensos, siempre actuando con consideración y prudencia, dijo Miguel Angel Lombardo, titular de la entidad.
En ese sentido, destacó que “FACAF reconoce que el Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (ISSJyP) está cumpliendo fielmente con los acuerdos previamente establecidos. Los montos y los plazos acordados se están respetando rigurosamente, tal como lo estipula el correspondiente convenio”.
No obstante, Lombardo aclaró que “es importante destacar que las Cámaras y las farmacias asociadas a ellas están enfrentando una considerable disminución en su rentabilidad, pero en este contexto, estamos comprometidos en defender tanto la actividad farmacéutica como la salud de los ciudadanos argentinos”.
En un comunicado, la FACAF agregó que “PAMI está cumpliendo de manera puntual con los términos contractuales establecidos, aunque las farmacias, al igual que cualquier otra entidad, están experimentando dificultades en medio de la situación actual y necesitan el apoyo continuo de los financiadores de la salud”.
Los convenios, aún cuando se cumplan, se firmaron en un contexto inflacionario pero menor al sufrido el último año. La misma entidad, por otra parte, había expresado hace apenas tres semanas una “profunda preocupación por los inconvenientes que atraviesan los farmacéuticos para dispensar medicamentos con normalidad, ya que hay faltantes en las góndolas y droguerías que no están abasteciendo a las farmacias”.