18/05/2024

Universidades públicas ajustan la inscripción de materias, mientras el Gobierno frena la creación de otras

La Universidad Nacional de Hurlingham emitió un comunicado este lunes en el que señaló que por la restricción presupuestaria nacional debió “pasar el inicio de la preinscripción a materias” para “reacomodar la oferta de comisiones” y que los estudiantes sólo podrán anotarse a un máximo de tres materias.

En principio, las preinscripciones se iban a hacer en la Unahur entre el 27 al 29 de febrero, pero ahora se realizarán entre el 29 de febrero y el martes 5 de marzo.

“Como es de público conocimiento, el gobierno nacional tomó la decisión de recortar el presupuesto destinado a la educación y las partidas que estaban previstas para al funcionamiento de las Universidades Nacionales”, señaló la casa de altos estudios ubicada en Hurlingham.

Y agregó: “El sostenimiento del sistema universitario depende pura y exclusivamente del gobierno nacional. Prorrogar el presupuesto 2023 de las universidades sin tener en cuenta la inflación que todas y todos vivimos, obliga a replantear el funcionamiento de nuestra universidad”.

Otra institución que debió tomar una medida similar por el recorte fue la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), que implementó un sistema de inscripción en dos pasos: En la primera vuelta (que se realizó del 14 al 18 de febrero), los estudiantes podían inscribirse a dos de las materias que habían elegido para cursar este semestre. En tanto, tras un análisis de disponibilidad de vacantes, en una segunda vuelta (del 4 al 6 de marzo) tendrán la posibilidad inscribirse a otras materias.

La universidad de General Sarmiento señaló que “el gobierno nacional realizó un recorte presupuestario sin precedentes”. “En enero y febrero de 2024, la UNGS recibió la misma partida presupuestaria que en enero de 2023 con precios casi un 300% superiores”, indicaron desde la institución.

Otra casa de altos estudios que avanzó en esa línea es la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Así, estableció que un límite de dos materias para la modalidad presencial con la posibilidad de sumar otra asignatura en una posterior inscripción. En la modalidad a distancia el límite es de tres materias.

“El Gobierno nacional decidió prorrogar el presupuesto de 2023 y no enviar al Congreso un presupuesto para 2024: esa falta de actualización significa una fuerte reducción de los recursos necesarios para el normal funcionamiento de las universidades que formamos parte del sistema público”, explicaron desde la institución. (DIB) MT

Marcha atrás con nuevas universidades

Mientras tanto, el Gobierno decidió suspender la apertura y poner bajo revisión las cinco universidades que creó el Congreso Nacional por ley el año pasado. Entre las afectadas están la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, que fundó Hebe de Bonafini, como también las de Pilar, Río Tercero, Ezeiza y Del Delta.

En los fundamentos de la resolución se indicó que la medida se tomó para “evitar la duplicación y superposición de estructuras jerárquicas y garantizar que la oferta educativa cumpla con la calidad y pertinencia debida”. Por eso, consideraron que “resulta necesaria la adopción de medidas tendientes a revisar el inicio de actividades académicas de las Casas de Altos Estudios antes mencionadas”.

En los considerandos de la medida se aclaró que el freno de la apertura se mantendrá hasta tanto se pueda “determinar si el procedimiento administrativo exigido por la Ley de Educación Superior para crear nuevas universidades fue debidamente cumplido, si las condiciones allí establecidas fueron realmente satisfechas y se encuentren debidamente documentadas y si la pertinencia, oportunidad y la previsión del crédito presupuestario correspondiente, en base a un estudio de factibilidad, avaló la iniciativa”.

La decisión la tomó el presidente Javier Milei y la ejecutó el Ministerio de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello, con la intervención del subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Alvarez (h.). En cuatro artículos, dos de ellos de forma, se ordena “establecer el proceso de revisión de la creación e inicio de actividades académicas de las nuevas instituciones universitarias nacionales” creadas por ley, “con el fin de determinar el efectivo cumplimiento del procedimiento para su creación y funcionamiento objetivo”

También, la resolución dispuso “dejar sin efecto” las resoluciones que ponían en marcha la apertura de esas casas de estudio, que fueron firmadas por el ex Ministerio de Educación, que pasó a ser secretaría en esta administración. La medida tomada por el gobierno no ordena el cierre de esas universidad, sino que opta por demorar la apertura y dejarlas en un limbo jurídico.

Las universidades fueron aprobadas tras una debate extenso en la Cámara de Diputados y en el Senado y contó con los votos mayoritarios del kirchnerismo, de los partidos provinciales aliados y del radicalismo. El final de ese trámite se dio el 29 de septiembre, en la misma sesión en la que se aprobaron la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y cambios en la ley de alquileres.

En ese clima de acuerdos, previo a las elecciones generales del año pasado, las bancadas mayoritarias acordaron avanzar con la creación de las universidades, un reclamo que venía de muchos años por parte de los vecinos de esos distritos y que era impulsado por dirigentes políticos locales.

Pero a la hora de votar, cada caso tuvo votos dispares. Por ejemplo, la Universidad del Delta, obtuvo 58 votos afirmativos y 2 negativos; la Universidad de Pilar, recibió 59 votos positivos y 1 negativo; la Universidad Nacional de Ezeiza, con 41 votos a favor y 19 negativo; la Universidad Nacional de Río Tercero, que tuvo el acompañamiento de 59 senadores, contra 1 que votó en contra. Y por último, se creó la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, que tuvo solo 40 votos afirmativos y 20 negativos, por parte de la oposición.