Moreno: Capturaron al hombre que estaba prófugo por el crimen de Franco Vera en Morón Sur
La Policía detuvo anoche al principal sospechoso del crimen de Franco Vera (22), ocurrido en la madrugada de ayer a metros de la av. Eva Perón de Morón Sur. El imputado por el homicidio, Patricio Correa (de 24) se ocultaba Azopardo al 3000, en Moreno, cuando fue sorprendido por un operativo de la DDI.
La principal hipótesis de la fiscal a cargo de la investigación, Valeria Courtade, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 de Morón, es que el crimen tendría que ver con una disputa por drogas, ya que los vecinos del barrio aseguraron que tras la puerta que golpeó el asesino en Santa Catalina 846 (junto a una verdulería) funcionaba un búnker de drogas. Aunque Vera no tenía ningún tipo de relación con la banda narco.
El homicidio ocurrió pasada la medianoche del jueves, cuando la víctima caminaba frente al supuesto búnker. El asesino llegó al lugar disparando al aire y, sin mediar palabra, apretó el gatillo en dirección a Franco, que cayó herido al suelo, por un disparo en la cabeza. El tirador escapó y los vecinos salieron ayer temprano a quemar el inmueble, donde vivía un hombre de 37 años, quien quedó detenido tras el homicidio.
Aún así hubo cortes de calles y enfrenamiento con la fuerza policial que custodiaba el búnker. Por la noche la convulsión continuaba, mientras despedían los restos de la víctima. Marcela Camardo, mamá de Franco, contó: «Estaba acostada cuando empezaron a tirar tiros afuera. Mi hijo más chico vio a alguien tirado en la calle y me dijo: ‘Mamá, me parece que lo mataron a Franco’. Cuando bajé, él ya estaba muerto».
«A cualquier hora pasan en moto y tiran tiros. No sé si por deudas o por qué, pero siempre hay disparos frente a casa», menciona. A pesar de la violencia constante, Franco evitaba conflictos. «Era un chico trabajador, muy compañero, con muchos amigos. Nunca se peleaba con nadie», relató la víctima a diario Clarín.
Conmovida, exigió justicia: «Quiero justicia para Franco y que todo esto termine. No puede ser que pasen estas cosas y nadie haga nada», dijo, al tiempo que señaló la falta de acción previa pese a las denuncias formales.
Marcela también expresó preocupación por el impacto psicológico que la tragedia ha tenido en su familia. Su hijo Brian (18) presenció parte del suceso. «Está shockeado, acostado sin poder creer lo que pasó».
