17/05/2024

Ordenaron detener a Nicolás Pachelo por un robo en el club de campo «Los Pingüinos» de Ituzaingó

A un año de su absolución por el crimen de María Marta García Belsunce, Nicolás Pachelo sumó una nueva orden de detención en su contra por un robo que habría cometido en el club de Campo Los Pingüinos de Ituzaingó en 2017, junto a por lo menos uno golfista que también fue detenido por otros hechos.

Actualmente, Pachelo cumple prisión efectiva por una serie de asaltos a viviendas de distintos barrios privados.

En este caso, la medida fue ordenada por el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo José Costa, quien hizo lugar al pedido del fiscal de Pilar Andrés Quintana. En consecuencia, Pachelo fue notificado el mismo viernes en el penal de Gorina, donde cumple con la pena que recayó sobre él tras aceptar la autoría de varios delitos.

El robo en cuestión ocurrió el 20 de julio de 2017 en el country ubicado en avenida Presidente Perón 10200 de Ituzaingó (colectora del Acceso Oeste). Del asalto participó también Matías Osvaldo Marasco (43) uno de los tres detenidos por el robo en el Country Tortugas de Pilar en marzo de 2018.

Ambos ingresaron a una vivienda que se encontraba vacía y sustrajeron una caja de seguridad que contenía 250 mil dólares, 10 mil euros y 5 mil reales, además de distintos cheques y otros elementos de valor.

La autoría de Pachelo salió a la luz durante el juicio oral y público realizado por el crimen de García Belsunce, proceso en el que también fue juzgado por cometer varios robos en diferentes barrios privados del GBA.

Por el hecho, Marasco ya había sido sindicado como el autor, pero, con esta evidencia, se determinó que podría haber actuado junto a Pachelo.

En consecuencia, se inició una investigación secundaria. La víctima del robo en Ituzaingó reconoció a Pachelo como el cómplice de Marasco y la Policía Científica cotejó las filmaciones de las cámaras de seguridad del barrio privado con las fotografías del acusado. Así, la Justicia pudo comprobar que se trataba del ex vecino de María Marta.

“Existe compatibilidad, ya que existen puntos compatibles, concordantes y cotejables, y puntos que no, y que, si bien las imágenes corresponden en su origen a distinta naturaleza, fotografía y videos mp4, las mismas se encuentran dentro del mismo rango de pertenencia”, especificó en el informe el perito.

Con esta información, el juez Costa ordenó la detención de Pachelo por el delito de “robo agravado por haberse cometido con efracción”.

Esta nueva orden en su contra llega un año después de su absolución en el caso de María Marta García Belsunce, la mujer que fue asesinada a balazos el 27 de octubre de 2002 en el country el Carmel de Pilar. Él era el principal acusado en la causa y, a más de 20 años del crimen, aún no se hizo justicia.

Para los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro Esteban Andrejin y Osvaldo Rossi existió una “alta duda” sobre su responsabilidad en el asesinato de la socióloga. Sin embargo, para el presidente del TOC Federico Ecke había sobradas razones para condenar al ex vecino, y cerró su voto en disidencia.

Lo cierto es que fue el juez Andrejin quien encabezó el fallo, con las pautas de por qué a su entender Pachelo no debía ser condenado por el crimen. “Las pruebas de cargo reunidas no permiten sostener un grado de certeza suficiente para definir la situación del justiciable por sentido de la condena”, escribió el magistrado.

Y agregó: “Persiste un cuadro de alta duda que, indiscutiblemente, desvanece el estado de certidumbre necesario para considerarlo culpable del acometimiento letal, a la par de siquiera haberse desechado otra hipótesis alternativa del hecho”.

Durante ese juicio, Pachelo sí fue condenado a nueve años y seis meses de prisión por la serie de robos cometidos entre 2017 y 2018, delitos que él mismo confesó durante el debate. Meses después, el TOC 4 redujo en siete meses la condena por los cursos y talleres que realizó en prisión. Por esto mismo, el ex vecino de García Belsunce solicitó su libertad condicional, beneficio que le fue negado; por el contrario, lo trasladaron al penal de Gorina, bajo un régimen de alojamiento abierto.

De igual forma, su absolución por el crimen en el Carmel aún no quedó firme, puesto que los fiscales que actuaron en el juicio, Patricio Ferrari y Federico González, apelaron la decisión del tribunal al considerarla “arbitraria”.