La masacre de Isidro Casanova en documental: A 24 años de la brutal represión contra hinchas del Gallo
El 16 de diciembre de 2000, tres hinchas del Gallo fueron alcanzados por el plomo de un policía de la Bonaerense que disparó contra ellos durante el desalojo de la tribuna visitante, cuando se jugaba el clásico entre Almirante Brown y el Deportivo Morón, en Isidro Casanova. Mariano Guaraz (17) resultó asesinado, mientras que Miguel Ángel Lobato y José Luis Chammah fueron internados con heridas de bala.
A 24 años de esa tragedia, el CDM estrenó en sus redes sociales un avance del documental que producen estudiantes de la Tecnicatura de Periodismo Deportivo de la UNLaM. La historia terminó con el suboficial Alfredo Silva (un cabo que cumplía servicio en la comisaría 8° de Lomas del Mirador y fue pasado a disponibilidad tras el hecho) condenado a 18 años de prisión. Aunque salió a los 9 por la ley del dos por uno.
El documental completo podrá verse el próximo año, cuando se cumplan los 25 años, según informaron desde el Club. Pero en el adelanto, que dura poco más de 6 minutos, aparecen voces reconocibles de la brutal represión. Entre ellas la de Chammah, estudiante de Derechos en la UNLAM y jefe de Prensa del Gallo.
«Esa tarde no entraba más nadie en la tribuna. Los hinchas rompieron un poco de alambrado, empezaron los empujones y de repente la Policía empezó a disparar de la nada. Mariano estaba al lado Mío. Fueron los mismo disparos, entre los tablones, que me dan a mí los que lo matan a Guaraz», recordó el hoy dirigente.
Fue durante una visita al estadio de Casanova, junto a su par de Almirante, Roberto Coniglio, quien contó que aquella tarde «se pasó una barrera que nadie quiere». «Para nosotros quedó marcado, porque fue algo muy grave y nunca había pasado», sostuvo. Aquella tragedia continuó con marchas de los hinchas del Gallo que pedían por Justicia. Por algún tiempo tampoco fueron a estadios visitantes, cuando todavía se podía ir.
«Ese día se percibía que iba a haber quilombo», recordaba Adrián Noriega, periodista (Primer Plano), amigo y en ese momento también jefe de José Luis. «Es una herida que llevamos hasta que un día cada uno de nosotros nos encontremos con Mariano en la quinta tribuna», homenajeó Gastón Capurro, secretario del Club.