Morón: Un acto junto al ministro Andrés Larroque, el primer acto público del «empoderado» Lucas Ghi
De la mano del ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Andrés Larroque, el intendente de Morón, Lucas Ghi, encabezó ésta mañana el primer acto público luego de su emancipación del sabbatellismo, fuerza que lo vio nacer y que desde hace unos años, irónicamente, lo lleva como presidente en este distrito.
El «relanzamiento» de su gestión (tal como calificó) fue en el Sindicato de Luz y Fuerza, durante el acto formal de entrega de 99 escrituras de propiedad a familias del distrito, en donde por primera vez pudo mostrarse junto con un alto funcionario del gobernador, Axel Kicillof, sin la marca personal de su ex jefe político.
Hace tres semanas recibía al ministro de la Producción Augusto Costa y compartía escena con Martín Sabbatella por primera vez en mucho tiempo. Aunque, entre las carpas de la Expo Morón se Muestra, el sindicato municipal enarbolaba una protesta singular. Fue leído, inequívocamente, como una provocación del ahora exsecretario de Gobierno, Diego Spina (desplazado el lunes pasado), quien venía manejando las relaciones con los gremios, como también con el HCD, donde días atrás naufragara la reforma fiscal.
En la mesa política que conformó el intendente en los últimos días, asumieron que, con tres años por delante (y más si pudiera ser reelecto ante la eventual reforma a la LOM), necesitaba «empoderarse» y tomar el control de su gestión. Alentado, posiblemente, por cuadros de Kicillof, que está en una situación similar.
En Luz y Fuerza, Ghi se mostró acompañado por el presidente del HCD, Marcelo González, y escaños del Frente Renovador. La fuerza de Sergio Massa hace malabares para mantener el equilibro. «Apoya a Lucas, no se mete en la interna del Nuevo Encuentro y mantiene los acuerdos con Sabbatella. Todo eso, sin que existan contradicciones», definía ayer a éste medio un dirigente de la segunda línea del Frente Renovador local.
También acompañaron Estefanía Giselle Franco, jefa de la Unidad Intendente (es el vértice que completa el «triángulo de hierro» del intendente, y quien quedó a cargo del área de comunicación, una de las áreas que manejaba el Nuevo Encuentro y que, según radio pasillo, vivió escenas policiales, ante el cambio de mando); Adrián Grana, funcionario del «Cuervo» y José Campagnolli (dos ex Nuevo Encuentro cercanos a Kicillof).
«No borro con el codo»
Tras las palabras de rigor, Lucas Ghi enfrentó a los medios, sin escaparle a la jeringa. “Mi tarea es ejercer el rol de intendente, para la que fui electo. Eso implica llevar adelante la conducción de un Gobierno que tiene que estar plenamente abocado a atender y resolver las demandas de nuestros vecinos. No puede haber desinteligencia en relación a la agenda que tenemos que abordar y la dirección de esa agenda”, sentenció, a una semana de que fracasara la ordenanza fiscal en el Concejo Deliberante. La votación fue inclinada en su contra por el bloque de concejales de Nuevo PRO, quienes tenían un acuerdo político con Spina.
Tras varios meses alejado del partido que preside en Morón, el intendente reconoció que con Martín Sabbatella y Diego «estamos atravesando un momento de miradas divergentes sobre distintos asuntos que ojalá tengamos la madurez de poder transitarla sin que esté signado por el adjetivo fácil y la descalificación”.
Y concluyó: “yo no borro con el codo la historia, la relación, el afecto, el cariño y, en buena medida, la autoría intelectual y las posibilidades que Martín en su momento me encomendó para que yo desarrolle lo que pude desarrollar y estar al frente del desafío que es gobernar Morón. No dejo de reconocer también que hay hoy un escenario donde nos encontramos con miradas distintas y que ojalá, más allá de las miradas distintas, prime el respeto y la racionalidad, porque tenemos un mandato sobre nuestras espaldas”.
(con información Primer Plano y Megacable)