19/09/2024

En el Palomar, referentes del PRO se comprometieron a pedirle a Milei la reapertura del Aeropuerto

La Asociación Civil «Banquemos Al Aeropuerto» desarrolló ayer un encuentro con legisladores y dirigentes del PRO, quienes se comprometieron a impulsar desde el Congreso la reapertura del Aeropuerto de El Palomar, cerrado en octubre del 2020 bajo el gobierno de Alberto Fernández, después de dos años de desarrollo.

La jornada de casi horas tuvo lugar en la cervecería Cuartel 1, situada justo entre la estación de trenes y la entrada a la 1° Base Aérea (donde funcionaba la recepción y el checkin de la desmantelada terminal low cost, por la que pasaron más de dos millones pasajeros, muchos de los cuales tomaron por primera vez un avión).

La charla debate fue moderada por el periodista Ricardo Benedetti, junto al presidente y el secretario de la Asociación, Gustavo Deheza y Daniel Álvarez, respectivamente, quien por supuesto expusieron sobre la necesidad de retomar el proyecto del exministro de Transporte macrista Guillermo Dietrich, pionero en Argentina de la política de «cielos abierto», que retomó el Gobierno de Milei, aunque sin avances sobre el AEP.

Estuvieron el exintendente de Pinamar, actual diputado y presidente de la Asamblea del Pro, Martín Yeza; el senador bonaerense Alex Campbell, la exdiputada, hoy a cargo del Observatorio de Víctimas de la Cámara Baja, María Luján Rey; el exsenador provincial Walter Lanaro, la concejal de Hurlingham Tamara Abdo; el de Morón Leandro Ugartemendía, la de Pilar Adriana Caceres; y representantes el Pro de José C Paz, Moreno y Morón, de Republicanos Unidos y de la LLA. Todos se mostraron interesados en apoyar la reapertura.

«Este aeropuerto vino a poner en jaque ese paradigma de que para volar necesitás del Estado. Porque se abrió una oportunidad en un lugar de referencia geopolítica, conectada con Buenos Aires, donde vive el 40% de la población bonaerense. No le hacía mal a nadie. Generó puestos de trabajo. Y funciona en muchos otros lugares. Creemos que los vecinos de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero puedan volver a gozar del progreso», sostuvo Yeza y se comprometió a emitir un pedido de reapertura del AEP desde la Cámara.

En diciembre del 2020, con el sector aeronáutico en manos del camporismo, enemigo N° 1 de la terminal comercial, el gobierno de Alberto Fernández informaba que el AEP no se iba a poder reabrir (tres el cierre preventivo por la cuarentena) porque en el AMBA existían otros dos aeropuertos (Ezeiza y CABA). Y porque «la continuidad de la operación comercial del Aeropuerto de El Palomar necesita una inversión superior a $4000 millones sólo en la pista que requeriría parar otras obras en aeropuertos de diferentes provincias, sumado a realizar importantes inversiones en la terminal de pasajeros para dar un servicio mínimo.

Las aerolíneas que llegaron con Dietrich y habían hecho base en Palomar, Jetsmart y Flybondi, se mudaron al Aeroparque Metropolitano, donde en plena cuarentena se invirtió más que lo que necesitaba el AEP.

Sobre el hecho consumado, los intendentes de la zona, la mayoría de UP, pidieron tardíamente por la reapertura. A fin de cuentas, los perjuicios (la contaminación sonora denunciada judicialmente) eran mucho menores a los beneficios. Tras cartón, la Corte avaló el reclamo de un nuevo estudio ambiental, debido a la cantidad de vuelos. Es de perogrullo que en una Base Aérea tiene aviones. Y hacen ruido, como en todo el mundo. La pregunta ahora es si hay voluntad de levantar lo que el kirchnerismo ya destruyó.

El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, decía hace un mes, en el marco de una nueva «desregulación» aerocomercial, que favorece al modelo low cost, que «por supuesto que El Palomar es una opción», pero que «no hemos tenido aún ningún pedido formal de ninguna aerolínea». El Gobierno tiene prevista la apertura del mercado. Y las pistas metropolitanas están colapsadas. Y allí se abre una puerta.