Ituzaingó: Familiares de Ezequiel Altamira pidieron a la Justicia que identifique «a toda la banda»
Familiares y amigos de Ezequiel Altamira (16) se manifestaron ésta mañana en la esquina de Patricias Mendocinas y Colectora del Acceso Oeste, en Villa Udaondo, para pedir por Justicia. Hace una semana, el chico fue atacado por una patota, a una cuadra de allí, tras salir del boliche The Club (Cool Site) con unos amigos.
La víctima falleció horas después de haber sido golpeado en la cabeza con una manopla de hierro que le causó fractura de cráneo y una hemorragia interna. Esa madrugada se fue a dormir a la casa de un amigo, como tenía planeado, pero nunca despertó. Parte de la banda que lo atacó y le robó su teléfono celular fue identificada por cámaras de comercios y vecinos de la zona, lo que derivó en allanamientos y tres detenciones.
Pero el principal apuntado por el homicidio tiene 14 años, es inimputable, y estaría alojado en un instituto para menores de la Provincia. Su hermano, de 19, y otro aprehendido de 17 habrían recuperado la libertad, según informó ayer Mario Eiroa, tío de la víctima. Habría apenas un cuarto sospechoso.
La lupa de la querella está puesta sobre la investigación, que empezó la UFI 2 de Ituzaingó y continuó la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 1 de Morón, a cargo del Dr. Guillermo Rodríguez Rey. «No estamos para nada conformes con las medidas que tomaron. En menos de 24 horas resolvieron todo. Le echaron la culpa a un nene de 14 años, sin citar nadie, y en unos meses va a quedar libre», reflexionó Mario. Hay testigos que afirman que la barra era de trece personas, cuatro de los cuales habría agredido al grupo de Ezequiel.
La familia de la víctima también pidió proteger a los amigos, porque «tienen miedo».
«Hay uno prófugo y del resto no tenemos idea. Los chicos que estaban con Ezequiel están asustados», comentó el tío a Mpquatro radio.
La banda sería de la zona. «Los vecinos de la plaza, que aportaron sus cámaras, los conocen y se dedican a eso».
El tío se mostró conforme con el «respaldo» del municipio. Esta mañana, frente al boliche, que sigue con una faja de clausura (pese a que la pelea no fue adentro, ni entre asistentes) desde el sábado pasado, se presentó una ambulancia del servicio de emergencias local. Cuando en la noche del crimen no había (en una zona con historia) ninguna presencia de personal policial o municipal. «Como no había a quien pedir ayuda, los amigos de Ezequiel tuvieron que recurrir a un empleado del boliche, que era la única persona adulta en el lugar. Pero nuestra preocupación ahora es que imputen a todos estos delincuentes», apuntó Mario.
La querella es asesorada por el estudio del mediático Fernando Burlando, pero las actuaciones las estaría llevando el ex fiscal de Morón Jorge Baños, quien renunció a ese cargo en 2021 y después de imputar al entonces intendente Ramiro Tagliaferro (PRO) por la remoción del busto de Néstor Kirchner de la Plaza San Martín (autorizada por una ordenanza en 2018) y que el año pasado intentó incursionar en la política como candidato del propio Burlando. Pero finalmente fracasaron en su intento de colgarse de algún partido.
Burlando había estado presente en los casos de Fernando Báez Sosa, Cecilia Strzyzowski y, hasta hace unos meses, Loan Peña, con disímiles resultados, y sospechado de ser un operador entre sombras. Su representante local, Baños, ya salió a culpar al boliche por la muerte de Ezequiel: «No se puede mezclar adultos con menores, vender alcohol a menores, echarlos de la puerta del boliche. Si vos generás todas esas condiciones, después te tenés que hacer cargo», indicó en una entrevista que publicó en sus redes sociales.