Ramos Mejía: Detuvieron a un adolescente de 16 años por el crimen del jubilado
Un adolescente de 16 años fue detenido acusado de ser el autor material del crimen del jubilado de 83 años asesinado de un balazo en la cabeza el mes pasado cuando, tras salir de una farmacia, cuatro «motochorros» intentaron robarle el automóvil en Ramos Mejía, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Con éste, ya son tres los detenidos en el marco de la causa por el homicidio de Rafael Indalecio Pardo (83).
La detención de este adolescente -su identidad se resguarda por ser menor de edad- fue concretada ayer por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza en la plaza de San Justo.
Allí, los detectives de la DDI montaron un operativo encubierto y el imputado fue localizado, reducido y detenido en el cruce de las calles Almafuerte e Irigoyen, de esa localidad cabecera del mencionado partido del oeste del conurbano.
Según las fuentes, el análisis del celular de uno de los otros detenidos, fue la clave que incriminó a este adolescente en el homicidio, ya que se encontraron mensajes de donde se desprende que fue este chico de 16 años quien le disparó en la cabeza a Pardo.
Al tratarse de un imputado de solo 16 años, el fiscal original de la causa, Claudio Fornaro, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, se declaró incompetente y delegó este expediente por «homicidio en ocasión de robo» en su colega Pablo Insúa, de la UFI 1 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de ese mismo departamento.
Los otros dos detenidos por el caso son Lautaro Tejerina (19) y Leandro Yardín (22) y uno de los investigadores del caso reveló a Télam que «conformaban una banda de motochorros que se dedicaba a robar vehículos».
Cuando fueron indagados por el fiscal Fornaro, Tejerina dijo que era inocente y que estaba «en su casa», mientras que Yardín se negó a declarar.
El homicidio de Pardo ocurrió el sábado 18 de noviembre pasado, en horas del mediodía, en la calle Carlos Pellegrini al 400, en dicha localidad de la zona oeste del conurbano, en inmediaciones de la farmacia Sinni donde la víctima había comprado medicamentos.