La primera sesión del año no dejó títere con cabeza en el Concejo Deliberante de Morón
El Concejo Deliberante de Morón tuvo este jueves la primera sesión ordinaria del año (sin contar la Apertura del 1 de marzo) y, tal como se vio en diciembre, el oficialismo consiguió una ajustada mayoría para tratar los temas que le interesaban y rechazar los que no, con el respaldo de dos concejales que asumieron como Juntos por el Cambio pero que la hora de los debates se mostraron aliados del gobierno local.
De entrada nomás, el presidente del bloque de La Libertad Avanza (Partido Demócrata), Ariel Aguilera, planteó una cuestión de privilegio en contra del presidente del HCD (el massista Marcelo González) por haberse negado a convocar a una sesión extraordinaria solicitada por 13 concejales de la oposición, en enero, con el fin de llevar al intendente, Lucas Ghi, al recinto, e interpelarlo sobre asuntos referidos a la seguridad.
Aquella solicitud, a la que sólo le faltó la firma de Adrián Colonna (de los 14 que fueron electos para ser oposición entre 2021/23), tampoco fue apoyada por él en el recinto, ni por su compañera de bancada Daniela Cáceres. Una postura que dejó empatada la votación en general, cuando la oposición necesitaba de dos tercios de los votos para introducir el tema en el orden del día, tal como establece el reglamento del cuerpo.
Los bloques del PRO, la UCR y LLA pidieron, de todas formas, una moción para poder meter sobre tablas el expediente que propone interpelar al intendente. Por supuesto, fueron 12 votos a favor y otros tantos en contra (UxP más Colonna y Cáceres), por lo que el titular del cuerpo desempató en forma negativa el proyecto.
Para diferenciarse de sus excompañeros, Colonna propuso a su vez crear un «Consejo de Seguridad», pero su moción también fue rechazada (12 a 12), con votos invertidos: UxP apoyó y el resto de la oposición se negó.
El debate sobre las políticas de seguridad del municipio, que ya tuvo un amparo judicial presentado (y rechazado por el Juzgado en lo Contencioso Administrativo de Morón) en febrero, promete nuevos capítulos: «Van 43 días que lleva sin convocar a la sesión. Vamos a mocionar en todas las sesiones para que se trate el expediente de la interpelación, para que venga de una vez por todas el intendente a contar su plan de trabajo», le espetó a González el jefe de bloque de «Juntos en Morón», Francisco Mones Ruiz.
Con crédito a su favor
Más tarde se dio otra discusión en torno a una línea de crédito ofrecida por el Banco Provincia, de mil millones de pesos, para que el municipio invierta en luminarias, pavimentos y bacheo. Otra vez tuvo que desempatar el presidente del HCD, después de que la oposición desconfiara de la necesidad y, sobre todo, condiciones en las que se extendería el crédito, que representa el 1% del presupuesto municipal del 2024.
Según informó el oficialista Tomás Balestrini, el préstamo se devolvería en 48 cuotas, es decir cuatro años, con 12 meses de gracia. «Es una ordenanza preparatoria. Si se aprueba vamos a saber cuáles son los intereses. Hay instancias que pasar. Es una línea de crédito para todos los municipios. Si fuera un negociado por qué nadie lo denuncia? Con estos niveles de inflación y de recesión que estamos teniendo, hay que por lo menos discutirlo. El ajuste que se está llevando a cabo nos excede. Necesitamos alternativas beneficiosas. Porque no creo que el bacheo sea un gasto. Para nosotros es una inversión», fundamentó.
Un rato antes, Monez Ruiz había advertido que «no se puede votar un crédito para gastos corrientes» y recordó que «tenemos un Presupuesto Municipal de $95mil millones». «¿En serio no les alcanza para bacheo y luminaria? Adónde se va? – preguntó – Por qué no lo usan para terminar la obra de la cuenca French-Azcuénaga y así evitar inundaciones? En 2022 la presupuestaron y no terminaron. El problema de fondo es que la plata se va en la planta política. Hay casi 8 mil empleados. Es más del doble que el viejo Morón».
Aguilera, por su parte, advirtió que no votaría un préstamo con una tasa del 300%, en tiempos en que se va a la baja. «Tenemos que devolver 4 mil millones de pesos. Es un proyecto del Banco. Y dice que podrá desembolsar total o parcialmente la suma en los primeros doce meses de gracia que tiene el Municipio. O sea que nos pueden dar los mil millones a los 13 meses? entonces para qué queremos el crédito? A pedido del Banco, se les está cediendo derechos de las tasas municipales, en concepto de garantía», cuestionó.
Títeres
En medio de los cruces, también se trató una ordenanza que declaró de interés municipal y deliberativo a la compañía de «Títeres Andando», cuyos espectáculos ya han pasado por la oferta cultural de la Comuna, en presencia de su fundadora, Adriana Echeverry. El proyecto se aprobó por 12 votos (UxP y aliados) contra 5 (siete abstenciones del PRO y la UCR), no sin antes generar otro revuelo por supuestas consignas partidarias.
La empresa fue distinguida «por aportar a la transformación social, encuentro e identidad de nuestra comunidad» y haber organizado «desde hace 30 años festivales, funciones, talleres y juegos en distintos espacios, tanto en Morón como en todo el país».
Sin embargo, desde el bloque libertario advirtieron que, según versiones de vecinos que llegaron a sus oídos, los titiriteros trabajaban bajo un contexto partidario. «Después de algunos de estos espectáculos aparecieron personas con carteles que decían ‘yo no voto a Milei’. Y no sólo eso: En las cuentas de whatsapp tienen la bandera de palestina. No se puede mezclar la cultura con la política», acusó Pablo Tozzi.
Desde JxC aclararon que, ante la duda, preferían abstenerse, mientras que el kirchnerismo acusó a los libertarios de juzgar a los feriantes por sus creencias personales. Tras la votación, la propia Echeverri levantó la voz para defenderse de las acusaciones. Hasta que finalmente fue retirada, gentilmente, del recinto.