Morón: El intendente postergó a la planta política para garantizar el pago de salarios al personal
El intendente de Morón, Lucas Ghi, anunció este miércoles que postergará (para enero, según confió a este medio un funcionario del Ejecutivo) el cobro de haberes del personal político de su administración, a fin de poder «asegurar el pago en tiempo y forma» del sueldo y aguinaldo del personal municipal.
La medida alcanza a secretarios, subsecretarios, directores y asesores. Y «forma parte de una decisión política orientada a priorizar a quienes todos los días sostienen el funcionamiento del Estado local, en un contexto económico complejo que demanda responsabilidad y compromiso por parte de quienes ejercen funciones de conducción».
«En momentos difíciles, las decisiones tienen que ser claras y estar del lado de las y los trabajadores. Por eso resolvimos postergar el cobro de nuestros salarios para garantizar que cada trabajador y trabajadora municipal cobre su sueldo y su aguinaldo en tiempo y forma», expresó el intendente en un comunicado en el que se garantiza el pago del medio aguilando a los empleados de planta el 23 de diciembre; y de los haberes de diciembre el martes 30.
El anuncio se hizo mientras se negocia con el sabbatellismo un aumento de tasas del 30% a partir de enero, más allá de la cláusula gatillo que permite ajustar los tributos municipales vía inflación (así lo hizo desde principios de este año cuando, afectado por las internas y en minoría en el HCD, se quedó sin reforma Fiscal y sin Presupuesto 2025).
La preparatoria fue rechazada el 4 de diciembre, pero aprobada por mayoría (13 a 0) el lunes pasado, en un tratamiento que fue objetado (pero no impugnado) por la oposición, debido a que se trataba del mismo expediente, modificado. Nuevo Encuentro envió varios mensajes internos, en el sentido de querer «aumentarle más a los que más tienen».
Esto es: bancos, financieras, grandes superficies y empresas de telefonía o cable. Nada que no se haya hecho antes aquí y allá. En el Municipio de Moreno fueron al extremo de reinterpretar los D° de «Construcción», a punto tal de legalizar el cobro de esa tasa por pintar el frente de casa o arreglar la vereda, para lo cual habría primero que pedir permiso.
Hasta los concejales oficialistas asumen que muchas administraciones locales están en rojo y desbocadas a la hora de buscar recursos que se perdieron por la menor coparticipación, el recorte de fondos nacionales y, por supuesto, la campaña. El plan de ajuste comenzó en octubre, ni bien pasaron las elecciones. En Morón, la lista de Unión por la Patria ganó con una unidad forzada, lo que le permitió recuperar la mayoría en el HCD. Ya en octubre se impuso LLA.
Para asegurarse que las cosas salgan bien antes de fin año, el oficialismo mantuvo en el recinto a los concejales José María Ghi y Claudio Román, secretarios de Educación y de Control Comunal. Por ahora no tienen firma, ya que no son cargos compatibles. Pero es de esperar que en enero pidan licencia y regresen a sus funciones en el Ejecutivo.
El clima está caldeado. En noviembre venció la última paritaria (+5.4%). Y a principios de mes ya hubo quejas por la mala liquidación de las horas extras. Hasta los sindicalistas más fieles tuvieron que salir a poner el pecho, y a prometer que se iban a pagar, ante algunos movimientos de protesta surgidos en el obrador municipal de Morón Sur.