La Matanza: Tras ser procesado por abuso sexual, Fernando Espinoza recibió a Kicillof y Magario
En medio del escándalo judicial, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien está acusado de abuso sexual y desobediencia, recibió este martes al gobernador, Axel Kicillof; y a la vice, Verónica Magario, para el acto de entrega de móviles de seguridad y la firma del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal.
El encuentro no fue transmitido por medios oficiales ni difundido (a esta hora) por ninguna de sus redes sociales. Aunque muy cuidado mediáticamente, no dejó de ser un respaldo político al hombre fuerte del GBA, titular de la Federación Argentina de Municipios, y referente político de la presidenta provisional del Senado.
De la actividad en el polideportivo «Alberto Balestrini» también participaron los ministros de Seguridad, Javier Alonso; y de Economía, Pablo Julio López. Los móviles serán utilizados en la Guardia Urbana de la Comuna.
Tras la revisión de Cámara de Apelaciones, la denuncia que había sido desestimada el año pasado tras la salida del país de la ex secretaria de Espinoza, la jueza de instrucción en lo Criminal María Fabiana Galletti lo procesó por abuso sexual simple y desobediencia, por las supuestas amenazas que habría recibido la querellante.
El jefe comunal se defendió hoy en un comunicado en el que se declara inocente: “Se está ante una denuncia absolutamente falsa, tal como fue entendido por los fiscales en las dos ocasiones anteriores en las que pidieron el sobreseimiento en esta misma causa”.
“Nunca sucedieron ninguno de los hechos denunciados bajo ningún concepto”, añadió el intendente al argumentar que la sentencia “no está firme” y que se encuentra en “etapa de apelación”.
Cronología
Según consta en la denuncia, el 3 de mayo del 2022 tras una jornada de trabajo, el imputado le refirió que esa noche cenarían en su departamento porteño, lo que la tomó por sorpresa porque parecía una imposición.
Afirmó que esa noche “cenaron normalmente, pero que se sintió muy incómoda”. A los pocos días la escena se repitió. Incluso creyó que el imputado le ponía “algo” en la bebida, pero que durante esa noche no se “propasó”. Ella le recordó que estaba en pareja hacía seis años. La tercera vez fue el episodio de la denuncia.
El 11 de mayo, según relató la víctima, el imputado refirió tener dolores cervicales y de espalda. Afirmó que estaba contracturado y ella le ofreció un ibuprofeno. Espinoza le pidió masajes: “No tengas miedo, dale”.
De manera intimidante se desabrochó la camisa, afirma la denuncia. Le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”.
“Llegado el momento de resolver la situación procesal de Tomás Fernando Espinoza adelanto que se lo procesará (…). Debe aclararse que en este tipo de delitos donde la experiencia ha demostrado que se desarrollan en un ámbito de absoluta intimidad sin la presencia de testigos, los hechos comienzan a definirse desde la persona abusada, es decir desde la víctima. Nótese que aquí la propia damnificada indicó respecto al hecho 1, que ocurrió mientras se encontraba a solas con el imputado en el interior de su departamento. Por lo tanto, en los delitos contra la integridad sexual, el testimonio de la víctima resulta naturalmente una prueba dirimente, toda vez que son hechos que, por su propia naturaleza, suelen tener lugar en ámbitos de intimidad y confianza, exento de las miradas de terceros”, se sostuvo en el fallo.
Para la jueza, “más allá que el accionar desplegado concretamente por el imputado no haya sido observado por terceras personas que pudieran atestiguar sobre ello, resultado que probablemente haya pretendido al efectuar los tocamientos lejos de la mirada ajena como suele ocurrir generalmente en este tipo de episodios, aprovechando la circunstancia de que se encontraba a solas con ella en el interior de su departamento porque, como indicó (la víctima), se trataba de la tercera -y última- vez que concurría forzando prepotentemente los encuentros; ello, no resulta óbice para arribar al temperamento que aquí pregono».
«Ello por cuanto, el relato de la víctima asegurando haber sufrido esos tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin autorización, se encuentra respaldado con las conclusiones de los especialistas en la materia que la entrevistaron durante el desarrollo de la pesquisa”.
Debate en Diputados
El tema provocó una fuerte polémica este martes en la Cámara de Diputados. La legisladora de Pro Silvia Lospennato planteó una moción de repudio del cuerpo al jefe comunal. Al cruce salieron los diputados de Unión por la Patria, que pidieron no votar el tema, pero sí remitirlo a la comisión de Mujeres de la Cámara baja.
“Realmente no es tolerable el silencio de los que defienden las políticas de género genuinamente, pero que cuando se ve involucrada alguna persona vinculada a una fuerza política, hacen silencio. Creo que no hay que hacer silencio. El procesamiento es una instancia judicial donde hay una semiplena prueba de que estos hechos sucedieron y como siempre decimos, hay una víctima a la que en primera instancia siempre decidimos creerle, escucharla”, remarcó Lospennato. Los diputados de izquierda, en tanto, se abstuvieron.