Separaron por «bullying» a la directora de una reconocida escuela secundaria de Castelar Norte
El periodista Gustavo Adrián Requelme denunció que Alicia Cocciolone, ex directora de la escuela secundaria N°34 de Castelar Norte no sólo discriminó a su hija, la cual se enteró que padece un leve transtorno, sino que tenía varios antecedentes laborales de violencia psicológica y hasta sospechas de corrupción.
La ex funcionaria inició un petitorio en Change.org para que la restituyan al frente de esa reconocida escuela pública orientada en arte, por lo que el denunciante decidió salir a cruzarla y hacer público el caso.»
«Existe una petición que procura de las autoridades competentes, reveer la separación del cargo de directora, de la Escuela Secundaria N° 34, «María Luisa Anido», de Castelar, de la Sra. Alicia Cocciolone», publicó Requelme, para confrontarla. Y advirtió: «Las denuncias penales en contra de la Sra. Alicia Cocciolone son graves y repetidas, sobre bullying, abuso de autoridad, discriminación e incumplimiento de los deberes de funcionario público y posible malversación de fondos públicos».
«La Sra Cocciolone, ha hecho mucho daño moral, psicológico y físico a alumnos y colegas, que hoy soportan las consecuencias psicológicas, psiquiátricas y emocionales de su accionar autoritario, intolerante y negligente», agrega.
«En este sentido, las autoridades educativas competentes tomaron una decisión de manera reciente (luego de mucho tiempo de bregar por su separación del cargo) fundada de manera fehaciente, en razones de extrema gravedad que, evidentemente, quien realiza la petición en esta misma plataforma (solicitando la restitución en su cargo), ignora por desconocimiento u omite de manera falaz, por algún interés compartido con la involucrada; lo cual resulta indignante para las víctimas y las familias que soportaron durante años, el abuso de poder, la discriminación y el daño psicofísico irreparable que la Sra Cocciolone ha generado de manera sistemática y que hoy, por fortuna, varias de sus víctimas, menores o adultos, se han animado a denunciar administrativa y penalmente para que no se repitan en el futuro con otros alumnos y colegas».